Bank of America Securities anticipa una ligera aceleración de la economía mexicana en 2020, con un crecimiento de apenas 0.9%, en el que la incertidumbre interna prevalece, principalmente por la baja de inversión en el país.
En conferencia de prensa, el economista en jefe para México y Canadá de Bank of America, Carlos Capistrán, expuso que los riesgos son a la baja para la economía mexicana, con lo que el crecimiento puede ser menor.
“La buena noticia es una aceleración, pero no muy vigorosa”, explicó el especialista.
Capistrán dijo que al cierre de 2019, con los indicadores disponibles hasta el momento, es posible que la economía mexicana haya tenido un crecimiento negativo.
Añadió que la baja inversión puede llevar al país a reducir su potencial de crecimiento y que el promedio de los próximos años se sitúe por debajo de 2%.
Además de las condiciones de certidumbre que deben presentarse en las políticas públicas del país, también dependerá del comportamiento de la economía de Estados Unidos.
Ante la debilidad del crecimiento económico de México, el especialista explicó que es posible que se presente un descenso en la calificación del país por parte de las agencias internacionales; sin embargo, descartó que se pierda el grado de inversión.
Para la primera mitad del año, Capistrán estimó que prevalezca la fortaleza del peso observada en semanas recientes, aunque para el cierre de 2020 se espera un repunte a 21.20 pesos por dólar.
Para la inflación anticipó un rebote en enero por los aumentos en el salario y en cuotas e impuestos en varios estados, con lo que regresará a 4% al cierre de año.
Los aumentos salariales que ha establecido el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador sí representan una transformación y atienden una demanda de la población que votó por su proyecto, dijo el especialista.
“Lo veo muy claro, salarios mínimos y reales con crecimiento cero por años y de repente ahora crecen a costa un poco de la creación de empleo formal”, explicó.
Para Capistrán, el costo de cumplir esa promesa de campaña es el impacto que ha tenido en la creación de empleos, en el que el reto en el mediano plazo será revertir la tendencia.
“México votó por eso. Los salarios reales están subiendo y se está cumpliendo con esa promesa de campaña y es parte de lo que México pidió. Pero el costo de esto es que se está desacelerando la creación de empleos. El reto los siguientes años va a ser eventualmente darle la vuelta a esa desaceleración”, manifestó.