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La agencia Fitch Ratings informó que ante el riesgo de ciberataques a bancos, las instituciones financieras han incrementado sus inversiones en seguridad. En el caso de México, el gasto en tecnología representó 4.8% de los gastos operativos en promedio para los bancos en el tercer trimestre de 2018, es decir, un aumento respecto al promedio de 4% registrado entre 2012 y 2017.
De acuerdo con la agencia, el sistema financiero latinoamericano es un objetivo importante de los delitos cibernéticos, con ataques que cuestan aproximadamente 809 millones de dólares anuales, según la Organización de Estados Americanos.
“Se calcula que el ataque cibernético en México ocurrido en abril de 2018 costó a la industria aproximadamente 400 millones de pesos, según el Banco de México. Si bien las pérdidas fueron relativamente bajas como porcentaje de ganancias y depósitos, el incidente destacó la importancia de la robusta seguridad de la tecnología de la información para los bancos mexicanos”, dijo Fitch.
La agencia recordó que ante el riesgo de ciberataques, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) ha ajustado las reglas para fortalecer la seguridad: “Ahora se requiere que los bancos tengan un director de seguridad de la información, implementen planes detallados de seguridad y reporten cualquier incidente en la infraestructura bancaria y los planes de acción”.
La firma explicó que el crecimiento de sucursales en México se ha desacelerado en los últimos años, ya que tuvo un incremento, con datos interanuales a septiembre pasado, de 0.5%, en comparación con un promedio de 1.35% en los seis años anteriores. En contraste, los cajeros automáticos aumentaron 6.3% con información interanual en septiembre 2018, en comparación con el incremento anual de 4.3% de los últimos cinco años.
Añadió que Latinoamérica tiende a rezagarse respecto a los mercados desarrollados al adoptar tecnología para las operaciones bancarias, lo que debería respaldar el uso continuo de sucursales por parte de los clientes a mediano plazo.
“Las sucursales siguen siendo el medio principal por el cual los bancos ofrecen productos y servicios a clientes. Sin embargo, existe una clara tendencia (...) en la transición de inversiones y operaciones hacia servicios de banca digital”, añadió.