El Banco de Inglaterra decidió mantener sin cambios los tipos de interés en el Reino Unido, en el 5%, debido a que la inflación interanual británica está en el 2.2%, por encima del objetivo que tiene marcado la entidad.
La institución había recortado el pasado agosto el precio del dinero del 5.25 al 5%, pero en la reunión de su Comité de política monetaria se optó este mes por no hacer otro recorte.
El Índice de Precios al Consumo (IPC) del Reino Unido se mantuvo en el 2.2% en agosto, igual que en julio, según las últimas cifras oficiales, por encima del objetivo del banco, del 2%.
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Al término de su reunión, el comité votó 8 a 1 a favor de mantener los tipos en el 5%, indicó el banco, y añadió que uno solo de los nueve integrantes estaba a favor de un recorte.
El gobernador del Banco de Inglaterra, Andrew Bailey, dijo en la red social X que las presiones inflacionarias "han seguido disminuyendo desde que recortamos los tipos de interés en agosto. La economía ha estado evolucionando en términos generales como esperábamos. Si eso continúa, deberíamos poder reducir los tipos gradualmente con el tiempo."
"Pero es vital que la inflación se mantenga baja, por lo que debemos tener cuidado de no recortar demasiado rápido o en exceso", añadió.
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En un comunicado, la entidad explicó que un miembro quería un recorte de 0.25 puntos porcentuales, hasta el 4.75%.
Las decisiones de política monetaria se han guiado por la necesidad de eliminar las presiones inflacionarias persistentes para que el IPC vuelva a la meta del 2% de manera oportuna y duradera, explicó el banco.
Inflación británica se mantuvo estable en agosto
Desde su reunión de agosto, el comité observó que el crecimiento de actividad mundial ha continuado a un ritmo constante, aunque algunos datos sugieren una mayor incertidumbre en torno a las perspectivas a corto plazo, añadió.
La inflación británica se mantuvo estable en agosto por fluctuaciones de precios en distintos sectores.
Los precios de las tarifas aéreas subieron, pero esto se vio compensado por la caída en los de gasolineras, así como los costes en restaurantes y hoteles bajaron.
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En agosto, el banco dispuso el primer recorte de los tipos desde que los bajó al mínimo histórico del 0.10 % en marzo de 2020 para hacer frente al impacto de la pandemia. La tasa de referencia estaba en el 5.25 % desde agosto de 2023.
Desde diciembre de 2021 la entidad había empezado a subir paulatinamente el precio del dinero para hacer frente al alza de la inflación, que incluso se disparó a partir de 2022 por el incremento de los precios energéticos a raíz de la guerra en Ucrania.
La economía británica volvió a crecer en el primer trimestre de este año, con una expansión del 0.7%, después de haber registrado una recesión técnica al encadenar dos trimestres consecutivos de contracción a finales de 2023.
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En el segundo trimestre del año -abril a junio-, el PIB británico creció el 0.6 % tras el alza del 0.7 el trimestre anterior.
El Reino Unido tiene un fuerte nivel de endeudamiento. La deuda neta acumulada del sector público británico, excluidos los bancos con participación estatal, se situó a finales de julio en 2.74 billones de libras (3.32 billones de euros), el 99,4 % del producto interior bruto (PIB) del país.
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