Ante el gran impacto de la pandemia de Covid-19 en la economía del país, principalmente en seguros de vida, se ha comenzado a presionar la rentabilidad de firmas de ese sector en México, dijo el presidente de la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas, (CNSF), Ricardo Ochoa.
“En la mayoría de los ramos los niveles son positivos, todavía hay utilidades, no hay pérdidas, excepto en el ramo de vida. Ya empezamos a ver números rojos en la rentabilidad de este ramo”, dijo el funcionario durante la presentación del estudio El mercado asegurador latinoamericano en 2020, elaborado por Mapfre.
“Esto nos muestra un semáforo pues un poco más amarillo, que nos implica tener una atención particular para este ramo y en su comportamiento en materia de rentabilidad”, destacó.
Durante su intervención, Ochoa detalló que las pérdidas para las aseguradoras en el segmento de vida se ubicaron en 765 millones de pesos en el segundo trimestre de 2021, una disminución de 106% respecto al mismo periodo del año anterior.
El funcionario también recordó que las empresas del sector asegurador han enfrentado la pandemia con buenos grados de liquidez, por lo que no ha habido una variación sustantiva en la forma en que las compañías del sector gestionan sus activos.
Entre los nuevos riesgos que ha traído la emergencia sanitaria, Ochoa dijo que se mantendrán las reclamaciones contra el sector por parte de sus clientes, en un entorno de incrementos de gastos médicos que impactarán en los costos de los seguros.
Además del aumento de precios, añadió que la pandemia ha generado riesgos más complejos, mientras que los cambios en la movilidad relacionados con el trabajo a distancia y otros medios de transporte repercuten en la emisión de primas de autos.
Al mismo tiempo, Ochoa consideró que podrían presentarse retrasos en los pagos relacionados con el aumento del número de siniestros, así como una posible exclusión de la cobertura relacionada con la pandemia.
De acuerdo con el documento presentado por Mapfre, el mercado asegurador en Latinoamérica experimentó una caída de 11.9% en primas en 2020, ante el gran golpe de la pandemia de Covid-19, para ubicarse en 134 mil 361 millones de dólares.
De acuerdo con la empresa, la contracción del sector estuvo motivada por la evolución del negocio de seguros de vida, por el fuerte retroceso en países como Brasil, México, Chile y Colombia, así como por el efecto de la depreciación de sus monedas.