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Los bloqueos a los almacenes de azúcar en los ingenios del país, derivados de los problemas que ocasiona el bajo volumen de exportaciones de endulzante de caña y las importaciones de fructosa, provocaron un alza de 23% de los precios nacionales de ese dulce, afirmó la empresa de consultoría Zafranet.
De acuerdo con un estudio, el bulto de 50 kilos en diversas centrales de abasto de México subió de 589 pesos a 720 pesos del 21 de enero al 8 de febrero, según datos del Sistema Nacional de Información e Integración de Mercados (SNIIM).
Sin embargo, hubo lugares donde el bulto de 50 kilos alcanzó 800 pesos, como en el caso de la Central de Abastos de Iztapalapa.
Sobre la promesa que hizo el presidente Andrés Manuel López Obrador a cañeros en Veracruz, de que se respetarán los acuerdos comerciales internacionales pero que primero estarán los productores nacionales, la firma consultora dijo que “el gobierno de AMLO no puede frenar unilateralmente el ingreso de jarabe de maíz sin violar, como dice, los acuerdos comerciales”.
De lo contrario, se tendría que renegociar el acuerdo azucarero que hay con Estados Unidos, con la posibilidad de que los estadounidenses frenen sus importaciones, además de que sería muy difícil reestablecer el equilibrio en el mercado de edulcorantes por la diversidad de intereses que hay.
Ante ello, proponen que se presione o negocie con las embotelladoras multinacionales para reducir las importaciones de fructosa y sustituirlas con azúcar. Además, plantean cambiar el etiquetado para que se identifique qué productos alimenticios tienen azúcar y cuáles fructosa.
Hace 24 días iniciaron los bloqueos a los almacenes de los ingenios azucareros del país por parte de organizaciones cañeras que, de acuerdo con Zafranet, exigen que se cumpla con la exportación de los excedentes de azúcar, ya que hay 2.3 millones de toneladas de sobrantes que deben enviarse tanto a Estados Unidos como a otros países.
Además, hay productores de caña de azúcar y grupos azucareros que solicitan al gobierno mexicano que frene las importaciones de jarabe de maíz de alta fructosa porque ingresa a precios menores a los que realmente debiera venderse en el mercado, es decir, con dumping.
Zafranet afirmó que los bloqueos no son la mejor solución a un problema de carácter estructural, porque los grupos azucareros quieren liquidez para cumplir con sus compromisos con los proveedores, y con las preliquidaciones a los cañeros.
A final de cuentas, cuando se terminen los bloqueos saldrá a venderse el azúcar con las bodegas a tope y en el corto plazo bajarán los precios.
Zafranet consideró que el problema está en que no se cumplió con el compromiso de exportar azúcar excedente porque “al 3 de febrero, habían sido exportadas poco más de 420 mil toneladas de azúcar, de las cuales 226 mil salieron al mercado mundial. A este mercado, sin embargo, deberá salir poco más de 1.5 millones de toneladas, es decir, todavía queda mucho camino por recorrer”.