La economía mexicana habría reportado avances mensuales en diciembre del año pasado y enero de 2023, pese a las altas tasas de interés y el repunte inflacionario, revela el Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE) del Inegi.
Este índice señala que la segunda economía más grande de América Latina tuvo un crecimiento de 0.1% en diciembre, superior al -0.4% estimado anteriormente. También se estima un incremento de 0.4% durante enero de este año, recuperando la expansión que venía reportando desde julio pasado.
El IOAE es una proyección del Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE).
De confirmarse estos resultados, la actividad económica del país estaría a 0.2% de alcanzar el nivel registrado en enero de 2020, previo a la pandemia y 0.5% por debajo a su máximo histórico alcanzado en septiembre de 2018, con base en cifras ajustadas por estacionalidad.
“Hacia 2023, el indicador sugiere que la actividad mantendrá resiliencia en un entorno complejo con distintos vientos en contra pesando sobre el dinamismo tales como la persistencia de presiones inflacionarias, impulsando el apretamiento monetario y señales de desaceleración en la actividad industrial en Estados Unidos”, estimaron especialistas de Banorte.
El sector servicios habría observado una disminución de 0.3% en diciembre y un crecimiento similar de 0.3% en enero, gracias en parte a las mayores ventas de la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD).
Luego de tres meses consecutivos a la baja, los servicios lograron un crecimiento, aunque todavía se ubicaría 0.9% por debajo del nivel alcanzado antes de la crisis sanitaria.
Por su parte, la actividad industrial, después de haber logrado un repunte mensual de 1.3% en diciembre, se estima que en enero el avance se moderó a 0.5%, de modo que el sector se encontraría 1.2% por arriba del nivel de enero de 2020.
A tasa anual, es decir, con respecto a enero de 2022, el IOAE anticipa un aumento de 2.8% de la actividad económica del país, con base en cifras desestacionalizadas. En particular, las actividades industriales tendrían un incremento de 3.1% y las terciarias, de 2.5%.
“El presente año inicia con un horizonte de riesgos más balanceado que lo que se podría haber anticipado, pues tanto la demanda interna como la externa han logrado sobreponerse a la incertidumbre y mantienen un paso aceptable”, comentó Daniel Arias, analista económico de grupo financiero Monex.
Destacó que el desempeño de enero es el segundo mejor de los últimos seis meses, lo que sorprende a la luz de las altas tasas de interés que ya se han mantenido por un buen tiempo.
No obstante, estima que “el impacto de la política monetaria restrictiva será hacia adelante y conforme avanza el tiempo crecen las probabilidades de que se observen techos más rígidos para el avance de la economía”.
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