La llegada de nuevas automotrices chinas está saturando los puertos del Pacífico, particularmente el de Lázaro Cárdenas, Michoacán, el más importante para la industria automotriz, pues ahí llegan los vehículos importados de China, pero también de Japón, Corea del Sur, Indonesia y Tailandia.
El año pasado se importaron 574 mil 876 vehículos vía marítima por el Pacífico mexicano, mientras que se exportaron 294 mil 827 unidades. De los 574 mil autos importados, 417 mil 869 ingresaron al país por Lázaro Cárdenas, según cifras de la Secretaría de Marina.
En 2019, antes de la pandemia, se importaban apenas 353 mil 307 vehículos por el Pacífico, de los cuales 294 mil 758 llegaron por el puerto michoacano. El año pasado, las automotrices chinas empezaron a multiplicarse en México. Ya existían JAC, BAIC, JMC, Changan y MG, pero llegaron Chirey, Great Wall Motors, Jetour, Geely, BYD, SEV, GAC, así como Neta, Skywell y Bestune.
Lee también: Inflación de EU pega a Wall Street y bolsas cierran en números rojos
Actualmente hay 23 marcas chinas en el mercado nacional, y en 2024 se espera que lleguen tres.
Ricardo Orea, socio del área de Práctica de Desarrollo y Financiamiento de Infraestructura en Santamarina y Steta, dijo que el factor que más contribuye a la saturación de los puertos en el Pacífico es la importación de coches de China.
“El factor más importante han sido los coches que llegan de China (...) desde finales de 2022 la participación de la industria automotriz china en el mercado mexicano se ha multiplicado exponencialmente, quitando mercado a fabricantes históricos”, explicó.
De ahí que ahora el tiempo de espera para estrenar una camioneta de marcas como Toyota o Honda es de hasta seis meses porque los puertos están saturados, agregó.
Espacio comprometido
Orea explicó que el puerto de Lázaro Cárdenas ha invertido para mejorar los servicios logísticos a su alrededor, pero no ha podido ampliar los patios de maniobra donde se estacionan los coches antes de que un tráiler o “madrina” los saque para llevarlos a las agencias.
El problema, detalló, es que ocupan un espacio físico más grande que cualquier otro producto, debido a que no se pueden apilar como los contenedores.
El año pasado, Mitsubishi indicó que en Lázaro Cárdenas el tiempo que tomaba a una madrina entrar y salir del puerto se duplicó, pasando de tres a seis horas.
Alfonso de los Ríos, CEO y cofundador de Nowports, empresa de digitalización del proceso de transporte vía marítima o aérea, explicó que la saturación se mide por la estancia de una mercancía en el puerto antes de ser liberada para su destino final.
Lee también: Inflación en China se desacelera 0.1% en marzo
El puerto de Lázaro Cárdenas está saturado porque no se anticipó un alza de la demanda postpandemia, la llegada de nuevas marcas chinas y ante la escasez de grúas que descargan los vehículos. Además, enfrenta la falta de infraestructura y de espacio para crecer.
Nowports destacó que el operador naviero Maersk presenta una baja de 32% en la descarga de contenedores de sus barcos por la saturación en el proceso de descarga. “Los puertos funcionan para descargar a través de grúas, y éstas están saturadas. Comprar una nueva y ponerla a funcionar toma tiempo. También hay puertos que ya no tienen capacidad de expansión porque está saturado el terreno en el que están”, dijo De los Ríos.
“Antes teníamos picos de alta demanda, pero lo que hemos visto en los últimos tres años ha sido una demanda constante. Ya no se sienten esas temporadas altas y bajas”, mencionó.
Ahora la saturación se mantiene todos los meses, cuando en el pasado se veía antes del Año Nuevo Chino o de Navidad, y los puertos no se han podido dar ese respiro que normalmente se tomaban para hacer algunos cambios estructurales o nuevas inversiones.
Factores externos
Nowports agregó que hay otros puertos que están creciendo en el Pacífico, como Ensenada, en Baja California, que se ha convertido en una alternativa a los puertos de Manzanillo y Lázaro Cárdenas, pero aún está lejos de manejar la capacidad de carga de esos dos.
La Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) destacó la colaboración con las autoridades aduaneras y portuarias en Manzanillo y Lázaro Cárdenas, pero ahora se suma el conflicto en el mar Rojo, por la guerra entre Israel y Hamas, pues los barcos evitan pasar por el Canal de Suez.