Con el fin de hacer frente a la baja demanda para adquirir un vehículo, sobre todo de lujo, las automotrices están impulsando el esquema de arrendamiento.
Se trata de un financiamiento alternativo en el que los primeros dos o tres años del crédito las mensualidades son muy bajas, unos 3 mil 500 pesos aproximadamente, y después de ese periodo, el cliente tiene tres opciones: regresar el auto, volver a financiar el uso del vehículo o sacar otro crédito para comprar otra unidad.
Matthias Schlesiger, CEO de BMW Group Financial Services Latinoamérica, dijo que la mayor parte de los créditos que colocan en el mercado mexicano es bajo este esquema de arrendamiento.
“Los clientes están buscando otra forma de financiarse y evitar toda esta incertidumbre que estamos viviendo”, comentó.
Hasta antes de la pandemia, 52% de los coches que vendía BMW eran vía financiamiento y el resto de contado, pero ahora “es muy probable que los clientes quieran cuidar su dinero y no compren de contado sino con financiamiento”, agregó.
De enero a mayo de este año, BMW comercializó 5 mil 569 vehículos en el país, casi la mitad de los 10 mil 159 vendidos en el mismo periodo de 2019.
“Las solicitudes [de crédito] claramente han bajado, pero vemos que a principios de junio están incrementándose, no a los niveles del primer trimestre, pero mejores a abril y mayo, por lo que ya vemos una esperanza de que el mercado regrese”, destacó Schlesiger.
El arrendamiento vehicular puede ser aprovechado por personas físicas con actividad empresarial y personas morales que desean un compromiso a corto plazo, pues las mensualidades son deducibles de impuestos.
Esta opción de compra está disponible para toda la gama BMW y Mini; otras automotrices sólo la tienen para ciertos modelos.
En general, el financiamiento automotriz tuvo una caída de 18% de enero a abril, como consecuencia de la pandemia, pues se financiaron 52 mil 980 unidades menos que en el mismo periodo de 2019, de acuerdo con cifras de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA).
Para apoyar a distribuidores y clientes durante la cuarentena, BMW implementó algunas estrategias desde marzo.
A los primeros les extendieron los plazos para el pago de los vehículos que le compran a la armadora y se les ofreció crédito para capital de trabajo o hipotecario.
A los clientes se les permitió ajustar el plazo para terminar de pagar su vehículo.
BMW también asignó a personal del área de atención a clientes al centro de atención telefónica, con lo que logró reducir el tiempo de respuesta a las llamadas.
En las próximas semanas mejorará su página de internet para la consulta de saldos de créditos, trámites o agendar una citas.