Miami. El fundador de la criptomoneda CluCoin y propietario de CLU LLC, una empresa registrada en el condado de Miami-Dade (Florida), se declaró culpable de fraude electrónico por un plan a través del cual transfirió un millón 140 mil dólares de fondos de inversión de esa moneda virtual a su cuenta personal.
Austin Michael Taylor, de 40 años, aprovechó su "considerable número de seguidores en las redes sociales" para generar interés en un token (ficha) digital al que denominó 'CLU' con una oferta inicial de monedas ICO (un tipo de financiamiento mediante criptomonedas).
Taylor creó un 'libro blanco' para CluCoin que tenía como objetivo atraer a los inversores a participar en la ICO, que "prometía un enfoque caritativo", según los registros judiciales.
Lee también Condenan a 25 años a Sam Bankman-Fried, el niño prodigio de las criptomonedas
El Departamento de Justicia de EU señaló este miércoles en un comunicado que Taylor, después de recaudar fondos de los inversores, lanzó con éxito la ICO de CluCoin en 2021.
Luego cambió el enfoque de CluCoin hacia otros proyectos que ideó, como la acuñación de tokens no fungibles ('NFT'), el desarrollo de un juego de computadora y una plataforma de metaverso.
En 2022 organizó y corrió con los gastos de un evento titulado 'NFTCon: Into de Metaverse', que tuvo lugar en un hotel de Miami, para impulsar el interés y la inversión en CLU, CluCoin y proyectos relacionados.
Lee también Especialistas en criptomonedas consideran superada la crisis que desató la quiebra de FTX
Poco después, Taylor realizó retiros desde la dirección de criptomonedas que controlaba a la que fluía automáticamente una parte de los fondos de inversores de CLU.
Desde mayo de 2022 y hasta diciembre de ese año, de acuerdo con los registros judiciales, Taylor envió aproximadamente un millón 140 mil dólares en fondos de inversores a su cuenta personal en una casa de cambio de moneda virtual y luego utilizó los fondos en varios casinos en línea, donde perdió estos fondos de inversores en juegos de azar.
Taylor enfrenta una sentencia de hasta 20 años de prisión por el delito de fraude electrónico.
ss/mgm