Al desabasto de medicamentos en el sector público se le suma un incremento de precios en los fármacos por los que paga el gobierno federal.
La situación lleva a las personas a destinar recursos para pagar las consultas privadas en los consultorios adjuntos a farmacias, así como a comprar medicinas genéricas.
De acuerdo con el Instituto Farmacéutico México, las compras públicas de medicamentos se encontraron en mayo pasado por debajo de las realizadas entre 2017 y 2020.
El precio promedio del medicamento adquirido por el sector público fue de 65.43 pesos por pieza en 2021, 56.2% más que un año antes. Para 2022, bajó a 53.93 pesos, pero sigue 28% por arriba de los 41.90 pesos de 2020.
El presidente de la Comisión de Salud del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Patrick Devlyn, aseguró a EL UNIVERSAL que todos los cambios hechos en la contratación y licitaciones para comprar medicinas por parte del gobierno “han ido exacerbando una circunstancia que juega en contra del abasto de medicamentos y poderlos comprar a mejor precio”.
Desde su punto de vista, no debe permitirse que se enfrasque el tema de la salud en una discusión de tipo ideológica.
“Tenemos que reconocer que los problemas de desabasto se han exacerbado por el impacto de la pandemia a escala mundial...y no hemos recobrado el porcentaje de abasto. Por eso hay que saber dónde estamos parados para mejorar”, señaló.
Los retos del desabasto de medicinas y carestía se complican debido a que, con el programa IMSS-Bienestar, se atenderá a personas sin seguridad social y hay que cuidar que la “forma de financiamiento, que en el IMSS se tiene para atender a derechohabientes, no sirva para subsidiar a los no derechohabientes que vienen financiados con aportaciones federales”.
“El reto será inmenso, creo que fue desafortunado que el Seguro Popular se desechara, tenía más cosas buenas que malas y pudo haber sido relevante mejorar lo malo, en lugar de desaparecerlo”, opinó el integrante del máximo órgano de representación del sector privado.
Indicó que el gobierno federal debe tomar en cuenta al sistema de salud privado, porque los consultorios adyacentes a las farmacias atienden muchas más personas que las que diariamente recibe el sector público a través del IMSS e ISSSTE.
Ante el reto del programa IMSS-Bienestar, “el Estado requiere evidentemente estructurar, como mejor considere, los subsistemas de salud pública para brindar la atención lo mejor posible y tiene que tomar en cuenta el sistema de salud privado, que hoy por hoy es una parte del sistema nacional de salud sumamente relevante”.
Agregó que en el sector privado se “está haciendo una labor de ser accesible, oportuno y de calidad, todos tenemos áreas de oportunidad para mejorar y tenemos muchísimos ejemplos en los sectores público y privado de cómo se desarrolla cada vez mejor la prestación de servicios y no es excepción consultorios adyacentes a farmacias”.
El director general de Farmacias La Generosa, Jaime López, dijo que el número de personas atendidas creció 19% en el caso de unidades que tienen en el país.
En México, explicó el directivo, los medicamentos genéricos representan 78% del total del consumo nacional.
Afirmó que para las más de 250 farmacias que tienen en el país “2022 ha sido un año más o menos bueno, salvo agosto y la primera quincena de septiembre”.
Durante la cuarta y quinta ola de contagios de Covid-19 hubo un crecimiento de ventas y ahora ya se normalizaron.
En su opinión, para muchas familias es preferible pagar 50 pesos por atenderse en un consultorio adjunto a farmacias y comprar medicamentos genéricos.
“Hemos estado apechugando los incrementos, los hemos estado absorbiendo para no trasladarlos al consumidor final...solamente 2% se han aumentado”, señaló.
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