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Este año, México regresará al nivel del Producto Interno Bruto (PIB) que tenía antes de la pandemia, pero la pobreza laboral, el progreso social y el bienestar van a tomar más tiempo en revertirse, opinó la directora de México, ¿cómo vamos?, Sofía Ramírez.
“Hay que tomar las buenas noticias con un grano de sal y las malas noticias también”, opinó.
“Se debe tomar en cuenta que la pandemia tuvo efectos en la economía de los hogares y también en las cadenas productivas de largo plazo. Ese largo plazo está haciendo que haya una serie de efectos en el progreso social y bienestar que nos va a tomar varios años retomar”, explicó en el programa Las Piezas del Rompecabezas de EL UNIVERSAL.
Destacó que la economía se contrajo 8.5% en 2020 y afectó la calidad de vida de las familias.
En el caso de la educación, “hubo niños y niñas que dejaron de estudiar durante la pandemia y aunque [la autoridad dice] que regresamos a niveles previos a la pandemia en términos de matriculación, no ha habido una revisión transversal en estados para ver la magnitud del rezago”.
Hay que medir el tamaño de la brecha y el rezago, porque durante la pandemia no todos tuvieron acceso a computadoras, pues se estima que sólo 38% de la población cuenta con computadora, “lo que no se revertirá con políticas homogéneas, ni a escopetazos para ver cuál pega”, añadió.
Dijo que si bien para este año se espera un crecimiento de 3% y para 2023 de 1.8%, existen muchas afectaciones en empresas, porque no hubo apoyos gubernamentales para que las pequeñas y medianas (Pymes) sortearan los problemas económicos.
Por ello se perdieron un millón de Pymes en 2020 y, al año siguiente, 1.6 millones de negocios cerraron. Aunque en 2021 hubo un rebote económico, “no fue parejo en todas las entidades económicas”, lo que provocó que se perdieran empresas y empleos, cuyo efecto se observó en el ingreso de familias y la inserción de personas en el mercado laboral.
“Agosto, septiembre y octubre fueron extraordinarios en términos de creación de empleo formal. Vemos que en el tercer trimestre de 2022 ya llegamos con una recuperación importante en términos de personas que trabajan o buscan trabajo”, expuso.
“Sin embargo, vemos cosas que llaman la atención porque a pesar de que se incrementó el empleo formal y disminuyó el informal, lo que es buena noticia, aumentó la pobreza laboral en 1.4 millones de personas”, señaló.
“Pensemos en la cantidad de hogares involucrados y son hogares donde el ingreso laboral no alcanza para comprar la suficiente comida”, indicó.
“No hemos visto una reducción de la pobreza”, a pesar de que hay asignaciones para dar dinero a las personas, se excluye a población que más lo necesita.
Esto significa que hay sectores de la economía que no lo están pasando bien, y aunque el gobierno lanzó programas para frenar la inflación, lo que es una buena intención, es insuficiente para contener el alza de precios, lo que lleva a familias a sustituir alimentos por otros de baja calidad, lo que trae problemas de salud.
En salud, “no estamos gastando suficiente en salud y cuando digo gasto, literal es un gasto, pero en la pandemia vimos desabasto de alimentos”.
Además opina de que la cobertura de las personas con Seguro Popular cayó de 53 millones a 11 millones que atiende el Insabi y el resto está en el limbo.
A la fecha hay un gasto de 20 mil millones para IMSS bienestar y 7 mil millones al Insabi, pero tendríamos que gastar entre 6% y 8% del PIB en salud y no de manera ideologizada, manifestó.
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