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Ante la propuesta de Morena en el Senado para aumentar el Impuesto Especial a la Producción y Servicios ( IEPS ) a refrescos y otros productos con alto contenido calórico, Monex estimó que podría limitar el consumo y obligar a las empresas a reformular sus productos.
“Nuestra atención estará en las medidas que podrían adoptar las emisoras del sector, ya que el consumo podría verse limitado, recordando que en el segundo trimestre de 2020 el sector enfrentó caídas importantes a nivel de volumen. Ante este tipo de medidas, las emisoras podrían buscar modificaciones a las fórmulas de productos (sin perder su sabor). Nos mantendremos atentos a mayor información, para evaluar diversos escenarios en el mediano plazo”, dijo Monex.
La firma financiera recordó que dicha propuesta requerirá su validación para ser efectiva, por lo que será relevante evaluar escenarios ante un posible aumento en el impuesto, pero principalmente la proporción en que pueda darse.
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La propuesta de Morena en el Senado para aumentar el impuesto en las bebidas azucaradas y alimentos denominados “chatarra y un proceso de restricción de venta de éstos alimentos a menores de edad, busca que el impuesto para los refrescos pase a 5 pesos por litro respecto al 1.2 pesos por litro previo, esto es, un un aumento de 317%.
Para alimentos no básicos, con una densidad calórica de 200 kilocalorías o mayor por cada 100 gramos, tendrían un aumento de 25% contra el 8% previo.
“Adicional a lo anterior, es bueno señalar que la propuesta en general considera ahora la prohibición de venta de dichos productos a menores de edad , recordando que recientemente los estados de Oaxaca y Tabasco han aprobado dicha medida”, dijo Monex.
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La firma recordó que en la actualidad México es el país número uno en consumo de refresco y de bebidas azucaradas. De hecho, la Organización Mundial de la Salud ( OMS ) ha comentado que en promedio un mexicano consume 163 litros de refresco al año, un nivel que resulta 38% superior o 45 litros más comparado con el consumo de un estadounidense, además de que resulta 7.3 veces superior al promedio mundial.
“Cabe recordar que en promedio, una familia mexicana destina 10% de sus ingresos totales a la compra de refrescos, 24% a otros alimentos y bebidas, y el resto a otro tipo de consumo personal. A nivel de estados, Chiapas resulta el mayor consumidor de refresco a nivel nacional (algunos estudios hablan que incluso a nivel mundial), mientras que Oaxaca, en la región del sur, resulta una de las más activas en consumo", añadió.
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