El Fondo Monetario Internacional (FMI) destacó que en México y Brasil, un sólido crecimiento salarial puede impedir una desinflación más rápida en el sector de servicios.
Sucede lo mismo en Colombia, por los fenómenos meteorológicos y en Chile con los aumentos en las tarifas eléctricas reguladas, señaló.
Al respecto, el consejero financiero y director del departamento de Mercados Monetarios y de Capital, Tobias Adrián, dijo que, si bien no hablaría sobre el caso específico de México y los ajustes futuros de tasas de interés, en general los mercados emergentes focalizados en la inflación y credibilidad han demostrado ser algo sumamente poderoso.
En conferencia de prensa en donde presentó el Reporte de Estabilidad Financiera Mundial, explicó que lo anterior se torna necesario para generar estabilidad económica frente a shocks internos y externos.
Dentro de ese contexto, señaló, los bancos centrales toman en cuenta tanto aspectos locales como del exterior en sus decisiones teniendo en mente un horizonte de mediano plazo, y su convergencia para volver hacia la meta que se plantearon.
“Eso ha demostrado ser bastante exitoso, los grandes mercados emergentes, vemos una mejoría en la política monetaria”, manifestó.
Lee también Batalla contra la inflación está casi ganada, afirma el FMI; el crecimiento seguirá prácticamente estable
Por su parte, subdirector del Departamento de Mercados Monetarios y de Capital, Jason Wu destacó que han visto grandes mercados emergentes que pasaron por ese ciclo con una resiliencia razonable en términos generales al centrarse en la lucha contra el alza de los precios al consumidor.
“Ahora nos encontramos en el lado opuesto del ciclo con recortes en las tasas de interés, y eso en teoría debería de conducir a los mercados financieros a condiciones monetarias que pudieran flexibilizarse”, mencionó.
Sin embargo, advirtió que el panorama podría cambiar y regresar la volatilidad aumentando los efectos de contagio en las economías emergentes y en el sentimiento de los mercados financieros.
De ahí, ponderó, las autoridades deben estar pendientes y darle seguimiento a la política monetaria, así como a otros segmentos del sector financiero para protegerse de los potenciales riesgos.
En el capítulo l contenido en el reporte de Estabilidad Financiera, el organismo recomendó que cuando se prevé que el impulso del crecimiento y la inflación continúe desacelerándose, los bancos centrales deberían relajar gradualmente la política monetaria hacia una postura más neutral.
Mientras que en caso de que la inflación se mantenga obstinadamente por encima de los objetivos, deberían contrarrestar las expectativas demasiado optimistas de los inversionistas en cuanto a la flexibilización de la política monetaria.
En el documento titulado “Estabilizar el rumbo: Los mercados financieros navegar en la incertidumbre”, que lanzó este martes en el marco de la semana de las reuniones anuales de otoño, se pone de manifiesto que la inflación sigue moderándose en muchos países, y los mercados están incorporando en los precios múltiples recortes de las tasas de política monetaria.
Sin embargo, alertó que la incertidumbre económica es elevada y las sorpresas adversas, ya sea para la inflación o el crecimiento, podrían impulsar reacciones en los mercados financieros que complicarían la tarea de los bancos centrales.
Estableció que, si bien la política monetaria siempre debe depender de los datos, una comunicación clara de los bancos centrales de que la trayectoria de la tasa de referencia no debe reaccionar excesivamente a ninguno en particular, ayudaría a mejorar la incertidumbre al respaldar su compromiso de alcanzar sus objetivos.
En otros temas, avaló el uso de intervenciones de las autoridades financieras en los mercados cambiarios, al considerarlo apropiado si las condiciones lo justifican.
Pero, siempre y cuando no perjudique la credibilidad de las políticas macroeconómicas ni sustituya su necesario ajuste, consideró.
En caso de crisis inminentes, en el documento se pondera que las medidas de gestión de los flujos de capital, pueden ser una opción para algunos países como parte de un paquete de políticas más amplio para reducir las presiones de salida de capitales.
Aunque resaltó que no deben sustituir los ajustes macroeconómicos justificados ni las políticas que pueden ayudar a contener los riesgos sistémicos derivados de los flujos de capital.
sg/mcc