El año pasado se presentaron ante la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) 2 mil 519 quejas relacionadas con el sector inmobiliario en todo el país, 27% más que en 2022 y 52% por arriba de 2020.
Las entidades con el mayor número de reclamos fueron Querétaro, Yucatán, Ciudad de México, Guanajuato, Jalisco, Quintana Roo y Aguascalientes.
En la capital mexicana se presentaron un total de 49 quejas contra empresas inmobiliarias, según datos de la Dirección General de Quejas y Conciliación de Profeco.
Los reclamos más comunes de los consumidores son la negativa a la entrega del producto o servicio, así como incumplimiento de plazos en la entrega del producto o servicio y descripción del producto o servicio, y la información para la transacción no era clara.
Otros casos con menor número de quejas fueron la negativa a la rescisión del contrato, con 3.2% de los reclamos; la negativa a la devolución del depósito, que concentró 2.6% del total; y la negativa a hacer efectiva la garantía, 2%.
Mauricio Sánchez, socio fundador de NetHomes, una inmobiliaria española que llegó al país a finales del año pasado, comentó que la NOM 247 de la Secretaría de Economía garantiza buenas prácticas comerciales en el sector inmobiliario y define la información comercial y publicidad de inmuebles que deben emitir las inmobiliarias.
Así como los elementos mínimos que deben contener los contratos, para dar certeza sobre la información que se coloca a disposición de los compradores de viviendas, además de la garantía con la que cuentan los inmuebles.
“Nosotros tenemos un protocolo tanto a nivel documental como publicitario para erradicar las posibilidades de quejas o reclamaciones. Todos nuestros clientes, tanto vendedores como compradores son conocedores con total transparencia del proceso, servicio y producto que estamos gestionando”, aseguró Sánchez.
La empresa también cuenta con una cartera de propiedades precalificadas para minimizar los problemas a la hora de la venta.
“Cuando la documentación no está en regla o la vivienda presenta algún incumplimiento legal, no es posible su venta y por lo tanto no se puede cerrar la operación ni entregar el bien”, dijo Sánchez.
De acuerdo con la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios, cada año se pierden 600 millones de pesos en no ventas y reclamaciones en este sector.
La NOM 247 entró en operación a fines de 2022 y establece una garantía de no menos de cinco años para la estructura de una vivienda y tres años para la impermeabilización. Para los demás elementos, la garantía mínima es de un año.
La norma también exige que los desarrolladores den una carta de derechos al consumidor, un buzón de quejas y sugerencias en su página de internet y una dirección física donde encontrarlo.