Con el mayor uso de tecnología por el home office a causa de la pandemia de Covid-19 aumentaron los ataques cibernéticos, lo que es una amenaza global que debe entenderse en su totalidad para poderse atender, dijo el Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés).
El problema es que muchas veces no se comprende la magnitud de estos ataques, con el inconveniente de que la atención al problema, así como la colaboración entre industrias, es baja.
Si bien los ciberataques son parte de la lista de los principales riesgos que enfrentan las empresas, sólo 17% de las organizaciones dijeron estar realizando una mejor cuantificación del tema.
“Acelerar la digitalización pone nuevas presiones sobre compañías para revisar sus modelos de negocios y, fundamentalmente, reimaginar cómo deben conducir un negocio”, expuso.
Por ello, las empresas deben tener mayores conocimientos sobre cómo proteger su propia información, así como todos los datos que les confían sus clientes, socios y proveedores, por lo que invertir en ciberseguridad y trabajar en resiliencia cibernética son aspectos vitales.
El WEF expuso que hay seis principios básicos para atender el problema: la ciberseguridad como habilitador comercial estratégico; comprender el impacto de ciberriesgos y entender los impulsores de la economía, y alinear el manejo de ciberriesgos con necesidades de negocios.
También asegurar el diseño organizacional que soporte la ciberseguridad, incorporar el tema e impulsar la resiliencia sistemática y la colaboración. La guía de ciberseguridad para los buros de directores que presentó el WEF expone que los ataques cibernéticos son una realidad y un daño presente que debe ser un asunto prioritario a nivel directivo para impedir choques futuros.
De acuerdo con una encuesta realizada por el WEF, los principales riesgos en el horizonte que observan los directivos de diversas empresas para el corto plazo son enfermedades infecciosas, probabilidad de crisis, eventos extremos climatológicos y fallas en la ciberseguridad.
Además, las cinco tendencias que se observan que podrán tener fuertes efectos en las compañías en los siguientes 12 meses son mayor competencia por
talento, un cambio en las amenazas cibernéticas, disrupciones
en el crecimiento de los negocios, garantizar un ambiente seguro para los empleados y aumentar los pasos rumbo a una transformación digital.
Para el WEF, si no hay un entendimiento a nivel directivo de la amenaza que representan los ataques, las brechas de seguridad seguirán aumentando y los riesgos se mantendrán.
El estudio se realizó en colaboración con la Asociación de Corporativos Directivos Nacionales, de la Alianza para la Seguridad en Internet y PwC.