A pesar de que el gobierno asegura que su mayor preocupación son los pobres, las transferencias de recursos crecieron más en la población de más altos ingresos, mientras los hogares de menos recursos tuvieron una caída, dijo el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
En su análisis semanal, el organismo detalló que la generalización de programas sociales de apoyo a la población que dio el gobierno benefició a personas con altos ingresos.
“Sólo en el último decil de hogares —con ingresos más altos— los apoyos gubernamentales fueron 3.5 veces mayor a los obtenidos en 2018. En contraste, el decil uno —los de menores ingresos— registró una caída de 14.1% en estos ingresos, cuando desde la perspectiva de igualdad y alivio de la pobreza debería ser el más beneficiado”, añadió.
El CEESP explicó que la Encuesta de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) 2020, que dio a conocer el Inegi, muestra que la desigualdad del ingreso entre los hogares se redujo entre 2018 y 2020, lo que puede ser una buena noticia a primera vista, pero es resultado de la caída de ingresos y no es resultado de mejoras en los deciles de menos ingresos.
“La mayor igualdad que señala la caída del coeficiente de Gini se debe básicamente al deterioro en los ingresos de los deciles más altos. En otras palabras, la menor desigualdad se asocia a un mal resultado de la mayoría de los ingresos y no a mejoras significativas de los deciles de menores ingresos”, expuso el CEESP.