La compra de aviones y patrullas de alta velocidad de parte de la Secretaría de Marina (Semar) y de la Defensa Nacional (Sedena) no sería el primer esfuerzo que las autoridades bélicas realizan en pro de la seguridad de instalaciones estratégicas del sector energético, cuya estrategia incluye el uso de minidrones.
Al inicio de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador se firmó un convenio general de colaboración entre Pemex y la Sedena. SEDENA–PEMEX 2019-2024, que contempló el despliegue de 778 efectivos y el Convenio Específico de Colaboración PEMEX/- SSE/PEP/PEMEX Logística/SEDENA 1300 2019-2024, el cual estableció el envío de 300 elementos que se encargaron de la seguridad a instalaciones estratégicas y se inhabilitaron tomas clandestinas en los ductos.
Además, por instrucciones del Ejecutivo federal se proporcionó seguridad a 11 poliductos estratégicos, con un promedio mensual de mil 481 elementos.
Estas acciones forman parte de la estrategia de combate al mercado ilícito de hidrocarburos de ductos que atraviesan el país, que sufren, a la fecha, miles de pinchaduras para la extracción ilegal de gasolinas, diesel o gas.
En el 5 Informe de Gobierno del presidente López Obrador se expuso que se llevaron a cabo diversas acciones entre el 1 de septiembre de 2022 y el 30 de junio de 2023 para atender esa problemática, entre las que destaca que la Sedena desplegó un promedio mensual de 2 mil 560 efectivos, una aeronave y 10 minidrones, para la protección de instalaciones y ductos estratégicos de Pemex.
Como resultado de estas acciones se recuperaron 4.4 millones de litros de hidrocarburos, 2 mil 873 tomas clandestinas localizadas e inhabilitadas, 595 vehículos, 3 mil 99 contenedores y 102 predios asegurados.
Los esfuerzos del gobierno federal por contrarrestar este problema que se enarboló en la administración del expresidente Enrique Peña Nieto han sido más amplios, pero los resultados observados comienzan a palidecer ante el incremento de tomas clandestinas que Pemex Logística reporta.