BBVA, Santander, CitiBanamex, Banorte y HSBC registraron en noviembre pasado incrementos en su Índice de Morosidad (Imor) en su cartera de tarjetas de crédito, en un escenario de cautela de los consumidores y una reducción en el uso de este producto ante la situación económica impactada por la pandemia del Covid-19.
De acuerdo con datos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), el Imor de todos los bancos que operan en el país en tarjetas de crédito se ubicó en 6.30% al cierre de noviembre, esto es, un aumento de 1.26 puntos base con respecto del mismo periodo de 2019.
Sin embargo, el mayor incremento se observa en los grandes jugadores que concentran el mercado de tarjetas.
Así, el crédito otorgado a través de tarjetas de crédito se ubicó en 376 mil millones de pesos, es es una reducción de 13% en términos reales con respecto del mismo mes de 2019.
El principal banco que opera en el país, BBVA México, pasó de un Imor de 3.88% en noviembre del año pasado a 7.23% registrado en el undécimo mes de 2020. En el caso de Santander, este indicador subió de 4.20% a 5.37% y en CitiBanamex aumentó de 4.44% en noviembre de 2019 a 5.69% en el mismo mes del año en curso.
Por su parte, Banorte registró un Imor en sus tarjetas de crédito de 7.33%, 1.56 puntos porcentuales más que en noviembre de 2019, y HSBC pasó de 5.45% a 6.56%.
En contraste, otros jugadores importantes en el segmento registraron reducciones en su morosidad en términos anuales. Destaca Bancoppel, que pasó de un Imor de 19.62% en noviembre de 2019, hasta 9.40% en el undécimo mes de 2020. Inbursa, bajó de 4.315 a 4.16%, y Scotiabank descendió de 6.76% a 5.58% en el periodo de referencia.
De acuerdo con la Asociación de Bancos de México (ABM), pese a la edición 2020 de El Buen Fin en noviembre pasado, los consumidores redujeron el uso de sus tarjetas de crédito, ya que representó 29% del total de las ventas, comportamiento menor al año previo, cuando alcanzó una participación de 33%.
El desempleo, la reducción de ingresos y un entorno incierto sobre la recuperación, ha motivado una mayor cautela por parte de los clientes con tarjeta de crédito en México, en el que, aunado a la reducción de tasas de interés por parte de Banco de México (Banxico), representa un entorno desafiante para los bancos ante el golpe económico por la contingencia sanitaria.
“Este escenario de crecimiento económico modesto, contracción del empleo y bajas tasas de interés representa un panorama desafiante para el entorno comercial y de consumo de México”, dijo Didier Mena, director de finanzas de Santander México, en su conferencia con analistas el pasado 29 de octubre.