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Como resultado de la guerra arancelaria entre China y Estados Unidos, México gana terreno como proveedor del país vecino, lo que significa que aumentó su dependencia a ese mercado y se redujo su diversificación comercial.
De acuerdo con el Census Bureau de Estados Unidos, de enero a julio las exportaciones mexicanas ascendieron a 209 mil 711 millones de dólares. En julio, los envíos sumaron 30 mil millones de dólares, es decir, 13.6% del total que importó Estados Unidos.
Sin embargo, el director general del Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior (Comce), Fernando Ruíz Huarte, dijo que eso significa que las exportaciones de México incrementaron su dependencia a ese país.
“Del total de las exportaciones, 82% va a Estados Unidos. Ya habíamos logrado reducirlo a 80% y volvemos a incrementar”.
El cierre de diversas delegaciones, subdelegaciones estatales y representaciones comerciales en el extranjero de la Secretaría de Economía y de ProMéxico complicó los procesos de exportación de México al mundo, agregó.
Además, se redujo la participación de las empresas mexicanas en ferias internacionales.
La decisión de cerrar todas esas oficinas fue, seguramente, producto de que “mal informaron al señor Presidente”, expuso el funcionario en conferencia con motivo del arranque de los trabajos del 26 Congreso del Comercio Exterior Mexicano.