Por primera ocasión en cinco años, AT&T reportó un flujo de operación o EBITDA positivo de 3 millones de dólares en el cuarto trimestre de 2019, es decir una mejora de 190 millones de dólares comparado con la pérdida de 187 millones de dólares en el mismo trimestre de 2018.
Esta cifra resulta “positiva por primera vez desde las adquisiciones”, dice la empresa en su reporte a los mercados, haciendo referencia a la compra de Iusacell y Nextel.
En su reporte trimestral indica que tuvo ingresos por 776 millones de dólares en el periodo, lo que es un aumento de 0.9% frente a 769 millones de dólares alcanzados en el cuatro trimestre de 2018.
“Hemos logrado un gran progreso en el mercado y no vamos a frenar nuestro momento de crecimiento”, dijo Laurent Therivel, CEO de AT&T en México.
Los ingresos por servicios de AT&T en México fueron de 487 millones de dólares, lo que significa un aumento de 10.7% en comparación con el mismo periodo de 2018.
AT&T México cerró el año pasado con 19.2 millones de usuarios de telefonía móvil, lo que significa un aumento de 4.6% comparado con los suscriptores reportados en 2018.
“Esto convierte a AT&T en el único operador en México con crecimiento positivo (en usuarios) durante 17 trimestres consecutivos”, expresó la empresa en un comunicado.
En un año, AT&T creció 10.8% en usuarios de prepago al pasar de 12.3 a 13.6 millones de suscriptores.
En tanto, en pospago la cifra cayó 12.1%, pues el año pasado cerró con 5.1 millones comparados con 5.8 millones de diciembre de 2018.
El acceso efectivo a la fibra óptica de América Móvil no es un tema sólo entre empresas, pues habilita el despliegue en zonas donde no había cobertura, explicó Mónica Aspe, vicepresidenta de Asuntos Externos de AT&T México.
“Implica también reducción de costos, porque en vez de duplicar infraestructura hay un acceso, pagado por supuesto, pero hay un acceso a infraestructura existente y por lo tanto se reduce la estructura de costos. Eso le beneficia al consumidor, porque tendrá mejores precios”, dijo a EL UNIVERSAL.