El peso mexicano continuó ganando terreno al dólar y el principal indicador de la Bolsa Mexicana de Valores alcanzó un nuevo máximo histórico, luego de que la junta de gobierno del Banco de México anunciara un alza de medio punto porcentual en la tasa de referencia para ubicarla en 6.50%.
La divisa mexicana extendió su racha de ganadora frente al dólar al ligar 10 sesiones en terreno positivo. Este es el plazo más largo desde el periodo del 9 al 28 de septiembre de 2010 en que el peso mexicano observo una apreciación ante la divisa estadounidense.
El dólar al menudeo se vendió a 20.59 pesos en las ventanillas de los bancos, 89 centavos menos o 4.1% inferior a la que se ofreció el pasado jueves 10 de marzo cuando su cotización estaba en los 21.48 pesos, de acuerdo con datos de CitiBanamex.
De igual forma el peso mexicano se fortaleció ante la divisa estadounidense que se vende en 20.08 pesos al mayoreo, 84 centavos o 4.0% menos que hace diez días, con lo que se ubica en su menor nivel desde el 24 de septiembre del año pasado conforme cifras publicadas por Investing.com.
Por su parte, el principal indicador de la Bolsa Mexicana de Valores reportó un alza de 1.22% para ubicarse en las 55 mil 829.86 unidades, y de esta forma alcanzar un nuevo máximo histórico. Las acciones que registraron los mayores avances fueron: LIVEPOOL (4.0%), GAP (3.7%) y GFINBUR (3.5%).
“Pareciera que es el mundo al revés: el peso se aprecia y el IPC alcanza máximo histórico, en medio de una guerra, de una pandemia y con el presidente revelando información de una institución autónoma del gobierno. Sin embargo, los movimientos tienen lógica”, comentó en su cuenta de Twitter Gabriela Siller, directora de análisis económico en grupo financiero Base.
En el caso del peso el mayor diferencial de tasas entre México y Estados Unidos atrae capitales, que representan una mayor oferta de dólares. Con esto el precio del dólar en México baja. Además, el peso se ha beneficiado por la entrada de dólares por exportaciones y remesas, explicó la especialista.
En el caso del Índice de Precios y Cotizaciones de la BMV sube porque las alzas en tasa de interés, bajan el precio de los bonos. Como consecuencia los inversionistas dejan los bonos y compran acciones. Además, hay emisoras que se han visto beneficiadas por el alza en los precios de las materias primas, agregó Siller.
En su opinión, la filtración de hoy no ha tenido un impacto visible sobre los mercados financieros, pero si llegara a repetirse mermaría de manera significativa la confianza que se tiene sobre México, pues uno de los pilares de la confianza es precisamente la autonomía del banco central.
La decisión de elevar la tasa de interés, como en febrero, obedeció a la “magnitud y diversidad” de los choques sobre la inflación, el riesgo de que se contaminen las expectativas y la formación de precios, y el apretamiento de las condiciones financieras globales, a lo que ahora se agregó la “acentuada incertidumbre” y “presiones inflacionarias” por la guerra en Ucrania, comentaron analistas de grupo financiera Ve por Más.
Adicional a lo anterior, otro punto relevante, fue que la decisión de elevar la tasa objetivo en medio punto porcentual fue unánime, cuando el mes pasado la votación fue de cuatro contra uno.
rcr