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El plomo puede causar enfermedades cardiovasculares , neurológicas, óseas, endocrinos y pulmonares, por lo que la Procuraduría Federal del Consumidor ( Profeco ) advirtió que es importante detectar si las ollas de barro en las que se preparan alimentos contienen o no este metal pesado .
En México es un problema de salud pues hay 1.4 millones de niñas y niños de entre 1 y 5 años intoxicados con plomo, de acuerdo a la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2018-2019.
En la Revista del Consumidor de junio se explicó que uno de los métodos para detectar plomo en las piezas de alfarería vidriada, como ollas o cazuelas, hay que introducirla en vinagre blanco, dejar pasar 24 horas y si hay pérdida de brillo y la textura es rasposa entonces: “alerta, corres riesgo de intoxicación. Evita su uso”.
Se puede introducir un 25% de la pieza, no es necesario sumergir toda la pieza, transcurridas las 24 horas se debe lavar, secar y verificar si sufrió un deterioro en la superficie que ocupó el vinagre, “lo cual se observará como pérdida del brillo del vidriado y su textura será rasposa”.
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Existen otras técnicas que requieren de conseguir otros materiales como el rodizonato de sodio y vinagre, también con vinagre y yoduro de potasio, pero la más fácil es la prueba de 24 horas en vinagre.
El plomo causa efectos en la salud, como pérdida de la memoria, enfermedad vascular cerebral, disminución del coeficiente intelectual, alteraciones de la conducta, déficit de atención, hiperactividad, problemas motores neurosensoriales, hipertensión, cardiopatías, disminución de la función pulmonar, problemas reproductivos, pérdida de la función renal, anemia, disminución del crecimiento óseo y muscular, así como pubertad tardía en niñas y niños, entre otras.
Los más susceptibles a los efectos del plomo, de acuerdo con la Profeco, son “los fetos, bebés, niñas y niños (...) a los efectos del plomo porque su sistema nervioso se encuentra en fases rápidas de desarrollo, momentos críticos en los que la exposición causa daños más graves”.
vcr/ed