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Adquirir un seguro contra el robo de autopartes puede costar de mil a 5 mil pesos y generalmente se trata de una cobertura parcial, aunque cada aseguradora tiene sus políticas.
Las autopartes más comunes que se aseguran son facias, salpicaderas, espejos laterales, rines, llantas, interiores del auto, spoiler y quemacocos, aunque también pueden cubrirse otras piezas.
“Todos los autos que circulan en el país, por ley, deben contar con un seguro de responsabilidad civil, pero se trata de una póliza limitada que no cubre el robo de autopartes; por eso, lo mejor es contratar una cobertura amplia que sí ampare este tipo de percances”, mencionó Bernardo Prum, director de Coru, una comparadora de servicios financieros.
Prum agregó que existen otras coberturas para protegerse contra robo parcial que se pueden añadir a la póliza del auto.
Las coberturas de robo parcial no cubren objetos personales dentro de la unidad asegurada como tabletas electrónicas, laptops, celulares, bolsos, etcétera.
De acuerdo con Coru, para asegurar las autopartes se debe contar con la factura original del auto en la cual se detallen los aditamentos del vehículo o si se le hizo alguna adaptación.
La aseguradora se compromete a cubrir las partes que estén detalladas en la carátula del contrato, siempre que no sea un robo total.
En el primer semestre del año, los estados con más reportes de robo de autopartes fueron Ciudad de México, con 3 mil 761; Jalisco, con 928; Morelos 835, Querétaro 412, Estado de México 644 y Aguascalientes con 449, de acuerdo al Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Por el robo de autopartes, los delincuentes pueden obtener de 30 mil a 50 mil pesos mensuales, según la Secretaría de Seguridad Pública.