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La ratificación del T-MEC, las inversiones privadas y el abasto de combustibles corren riesgo por la decisión del gobierno federal de iniciar un proceso de arbitraje internacional contra dos empresas del sector energético.
A unos días de que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) notificó del inicio de arbitraje contra IEnova y TransCanada, socias del consorcio que construyó el gasoducto marino sur Texas-Tuxpan, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) dijo que se afectará la relación comercial que se tiene con los socios del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) y la aprobación del acuerdo.
Además, si no se otorga el permiso a IEnova y TransCanada para iniciar operaciones en ese gasoducto seguirán los problemas de desabasto, dijo a su vez la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin).
A través de su cuenta de Twitter, el gobernador de Tamaulipas, el panista Francisco García Cabeza de Vaca, hizo un llamado a la administración federal y a la CFE para que “se busque una solución pronta y negociada, que evite largos litigios y costos económicos adicionales. La firma del Estado Mexicano no debe estar en tela de juicio”.
El gasoducto es un proyecto estratégico para el abastecimiento de gas natural en el país y una importante ventaja comparativa para el puerto de Altamira, Tamaulipas.
Ayer, Grupo Carso informó al mercado que CFE también inició un proceso de arbitraje en su contra, con el cual demanda la nulidad de ciertas cláusulas del contrato del gasoducto Samalayuca-Sásabe.
La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) dijo que el proceso de arbitraje “incrementa la incertidumbre en torno a las inversiones en el país e impacta negativamente a la economía”.
El presidente de la Sección Asia y Oceanía del Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior, Sergio Ley, comentó: “Sin duda [la política energética] genera desconfianza”. Agregó que algunos empresarios chinos dijeron “que quieren mayor claridad de las decisiones del gobierno para las inversiones”.
La calificadora Moody’s también se sumó a las críticas al advertir que la solicitud de arbitraje de la CFE a IEnova, TC Energy y Grupo Carso es negativa para las empresas y socava la confianza de los inversionistas.
La agencia dijo además que la medida es negativa porque desincentiva las asociaciones futuras con el sector privado. Resaltó que la CFE también solicita el reembolso de los pagos de capacidad fija, sin especificar hasta el momento los montos que quiere recuperar.