Las armadoras de autos en México corren el riesgo de pagar aranceles por exportar a Estados Unidos, si el T-MEC entra en vigor el 1 de junio, ya que será imposible cumplir las reglas, pues están listas, alertó la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT).
Para el presidente de la asociación, Miguel Elizalde, los gobiernos “quieren hacer ver que el T-MEC va a aminorar la crisis del coronavirus, cuando a la industria le conviene más que se mantenga el TLCAN”, expuso.
A la fecha, ninguna empresa tiene las certificaciones para cumplir con las reglas del nuevo acuerdo, porque ni siquiera las han acordado los gobiernos de los tres países. Así que, si entra en vigor el T-MEC, el 1 de junio como lo quieren los tres socios comerciales, ningún vehículo cumplirá con el acuerdo y tendrá que pagar un arancel de entre 4% y 25% para exportarlo.
Elizalde dijo a EL UNIVERSAL que el principal problema es que en el texto del T-MEC se estableció que los vehículos pesados que se exporten deberán tener un contenido regional de acero y aluminio de 70%.
Otra de los puntos que se exigirán de manera inmediata es que 45% valor de contenido laboral sea de altos salarios, es decir, de un promedio de 16 dólares la hora, lo que incluye 30% de materiales y manufacturas, 10% tecnología y 5% ensamble.
También entrarán en vigor de manera inmediata 15 subpartidas arancelarias de autopartes de vehículos pesados, esto significa que se tienen que recertificar partes como baleros, sistemas de frenado electrónico, como ABS y ESC; clutches, electroimanes, baterías de litio y partes eléctricas, principalmente.