El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) previó que el gobierno federal seguirá asignando recursos públicos a Petróleos Mexicanos (Pemex), a pesar de que en los últimos cuatro años y medio le ha dado 1.32 billones de pesos, entre recursos que le ha transferido directamente y recursos que le ha dejado de cobrar.
"Se prevé que estas ayudas continúen. Incluso se incrementarán durante el siguiente ejercicio fiscal ante un contexto macroeconómico que probablemente se traduzca en menores ingresos para la empresa", estimó el IMCO luego de que se dieran a conocer los Criterios Generales de Política Económica 2024.
El Instituto estima que los apoyos que Pemex obtendrá durante la actual administración (2019-2024) sumarán, por lo menos, 1.49 billones de pesos o 87.4 mil millones de dólares.
En los Criterios se plantea que en 2024 el precio promedio de la mezcla mexicana de petróleo sea de 56.7 dólares por barril (15.4% menos que el precio estimado de 67.0 dólares en 2023), mientras que la plataforma de producción de petróleo alcance los 1.983 millones de barriles diarios (1.4% más que la producción esperada este año de 1.955).
Lo anterior se reflejaría en ingresos de Pemex por 744.4 mil millones de pesos (mmdp), 14.1% menos que los estimados en la Ley de Ingresos de la Federación (LIF) 2023 (866.1 mmdp), señaló el IMCO.
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Expuso que ante este contexto macroeconómico y los problemas de liquidez que aquejan a la petrolera –en un plazo de cuatro años deberá pagar el 51.6% (973.5 mmdp) de su deuda financiera total–, la Secretaría de Hacienda contempla en el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2024 una aportación patrimonial para la empresa por 170.9 mil mdp –10 mil millones de dólares (mmdd)– en 2024.
Estos recursos pretenden fortalecer su posición financiera al cubrir parcialmente el pago de las amortizaciones de su deuda y al financiar sus actividades de inversión física.
Además de esta transferencia, como parte del Paquete Económico 2024 se contempla una disminución de la carga fiscal de la empresa al reducir la tasa del Derecho por la Utilidad Compartida (DUC) –la principal contribución que paga Pemex por la extracción de hidrocarburos– del 40% en 2023 al 35% en 2024, señaló.
De aprobarse esta modificación por el Congreso, la tasa de este derecho será 30 puntos porcentuales menor a la observada en 2019, cuando fue 65%, de acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad.
Sin tomar en cuenta los recursos que se le asignaron a la petrolera a lo largo del segundo semestre de 2023 –al menos 64 mmdp de acuerdo con lo anunciado en la última llamada con inversionistas y que se reflejarán hasta los estados financieros al tercer trimestre de 2023–, ni los recursos que dejará de pagar al Estado mexicano por la posible reducción del DUC al 35% en 2024, el IMCO estima que los apoyos que Pemex obtendrá durante la actual administración (2019-2024) sumarán –por lo menos– 1.49 billones de pesos (87.4 mmdd). Esto implica un promedio de 249.1 mmdp al año.
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¿Cuántos dinero le ha dado el gobierno actual a Pemex?
Entre enero de 2019 y junio de 2023 (último mes con información oficial disponible), el Gobierno Federal ha otorgado a Pemex un estimado de 1.32 billones de pesos, es decir, un promedio de 806 millones de pesos al día a lo largo de los últimos cuatro años y medio.
De estos 1.32 billones de pesos, 907.9 mmdp corresponden a aportaciones de capital, estímulos fiscales y otro tipo de apoyos que se contabilizan en los estados financieros de la empresa.
Estos fueron destinados al cumplimiento de requerimientos de inversión física –i. e. la construcción de la refinería “Olmeca” en Dos Bocas, la rehabilitación del Sistema Nacional de Refinación, el fortalecimiento de la cadena de fertilizantes de la empresa y la adquisición de la refinería de Deer Park– y al pago de sus obligaciones financieras.
Además de estos apoyos, que es posible cuantificar a partir de la información financiera que Pemex reporta trimestralmente a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), la propia empresa petrolera señaló en la presentación a inversionistas de sus resultados financieros al segundo trimestre de 2023 que ha dejado de pagar al Estado mexicano 415.6 mmdp entre 2020 y el primer semestre de 2023 como resultado de la disminución progresiva (del 65% en 2019 al 40% en 2022) de la tasa del DUC.
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¿Cuánto dejará de pagar Pemex en este sexenio?
En caso de que la Cámara de Diputados no haga reasignaciones presupuestarias y apruebe en sus términos el Presupuesto de Egresos de 2024, el Gobierno Federal transferirá 170.9 mmdp adicionales a Pemex durante el siguiente ejercicio fiscal en forma de aportaciones de capital para el pago de su deuda y el financiamiento de sus inversiones.
De materializarse estas aportaciones adicionales, los recursos que la empresa obtendrá o dejará de pagar durante el sexenio 2019-2024 ascenderán a, por lo menos, 1.49 billones de pesos. Este monto equivale a los ingresos totales que la empresa recibió en 2021 (1.50 billones de pesos).
Es importante mencionar que esta es una estimación conservadora, pues no se toman en cuenta: los apoyos que Pemex obtendrá durante el segundo semestre de 2023 (algunos de los cuales aún no se reflejan en sus estados financieros); el monto que la empresa dejará de pagar al gobierno entre julio de 2023 y diciembre de 2024 por concepto de la reducción de la tasa del DUC; ni un potencial sobreejercicio de las transferencias previstas para 2024 (situación que se ha presentado cada año desde 2019).
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¿Cuánto nos cuestan los apoyos a Pemex?
Los apoyos del Gobierno Federal a Pemex conllevan un elevado costo de oportunidad. Más allá del costo monetario que implica en sí misma, la estrategia del Gobierno para fortalecer a la petrolera tiene un costo de oportunidad significativo desde la perspectiva de los recursos que no se han destinado, ni se destinarán, a programas como salud y educación y/o proyectos de inversión que contribuyan a mejorar la competitividad del país.
Solo los 170.9 mil mdp que tentativamente se transferirán a Pemex con cargo al erario durante el siguiente ejercicio fiscal equivalen a 3.4 veces el presupuesto estimado para la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en el Presupuesto 2024 (50.4 mmdp). Estos recursos equivalen también a 2.2 veces el presupuesto previsto para la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (78.5 mmdp) o 1.8 veces el presupuesto de la Secretaría de Salud (97.0 mmdp).
Además, el compromiso del Gobierno mexicano como garante de facto de la deuda de Pemex al reconocer como suyas las obligaciones financieras de la petrolera puede afectar negativamente a la calificación crediticia soberana, con las implicaciones fiscales que ello conlleva.
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¿Son útiles los apoyos a Pemex?
A pesar de los esfuerzos que ha realizado la actual administración para recuperar la capacidad productiva de Pemex y mejorar su situación financiera, estos no han cumplido con su objetivo. Muestra de ello es que cuatro años y medio después de que iniciara el programa de fortalecimiento de la petrolera, aún necesita transferencias significativas de recursos para hacer frente a sus obligaciones financieras y a sus requerimientos de inversión.
La escasa efectividad de este programa se atribuye a la naturaleza misma de los apoyos que, en términos generales, se han limitado a ayudas económicas, sin que exista un compromiso creíble por parte de la empresa para implementar cambios estructurales en su funcionamiento, desde su gobernanza corporativa, estructura, estrategia de negocio, y política de inversiones, hasta sus relaciones laborales.
Para que los apoyos financieros sean efectivos, deben acompañarse de ajustes estructurales que le permitan a la empresa cumplir con su mandato constitucional de crear valor económico e incrementar los ingresos de la Nación. Además, estos ajustes deben orientarse a garantizar su continuidad como negocio más allá de las ayudas –en principio transitorias– que reciba en el corto y mediano plazo por parte del Gobierno mexicano.
De no implementarse cambios de fondo al interior de la petrolera, cualquier apoyo monetario –ya sean inyecciones de capital, estímulos fiscales u otro tipo de ayudas– será insuficiente para revertir su trayectoria de deterioro financiero y operativo, en detrimento de la Hacienda Pública, de los mexicanos y de la competitividad del país.
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