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El próximo gobierno de Andrés Manuel López Obrador pondrá mayor énfasis en el desarrollo de las pequeñas y medianas empresas (Pymes) para convertirlas en proveedores de la industria automotriz, y así incrementar el contenido de mayor valor agregado proveniente de México, dijo Iván Rivas, asesor económico y experto en políticas públicas del equipo de transición del presidente electo.
Los esfuerzos se enfocarán en desarrollar proveedores de segundo y tercer nivel, es decir, fabricantes de materiales e insumos, y no de componentes más grandes como asientos o tableros.
“Estamos convencidos de que tenemos que propiciar que todas las grandes armadoras puedan hacer negocios. Necesitamos ver qué Pymes hay en México y cómo fortalecerlas para que vayan escalando a proveedores de tercer y segundo nivel.
“Si nosotros aumentamos nuestro contenido nacional, al final aumenta la parte de origen de todo Norteamérica y podemos seguir exportando automóviles”, explicó.
Rivas dijo que para las armadoras seguirán existiendo programas en la Secretaría de Economía para apoyarlas, además de un nuevo programa en la Secretaría del Trabajo para capacitar a jóvenes en el sistema educativo dual alemán para que se incorporen a la fabricación de vehículos.
Durante el foro México en el Cruce de Caminos, organizado por la firma de abogados Hogan Lovells, Rivas expuso que uno de los principales problemas de las Pymes es que son indisciplinadas y les falta ordenar sus procesos, por lo que necesitan capacitarse en las mejores prácticas de empresas japonesas y alemanas.
Por su parte, Guido Vildozo, gerente senior de IHS Markit, dijo que para apoyar a las Pymes es necesario establecer una política automotriz en el país que las apoye, en un contexto donde la tendencia en la industria automotriz es disminuir el número de proveedores.
“Están consolidando su número de proveedores de 3 mil a 5 mil que tenían, y actualmente están entre 300 y 600. El futuro es seguir consolidando la cantidad de proveedores y en ese sentido hay poca oportunidad para las Pymes”, explicó.
“Vamos a hacer un énfasis en Pymes, las tenemos que poner en mega clústeres para que puedan ser eficientes y capacitarlas en las demandas de emisiones y requisitos de autonomía y de seguridad que tienen los mercados de exportación, porque no es lo mismo producir para China, Europa o Estados Unidos, y México es plataforma global”.
Además, la política actual de los fabricantes de vehículos es simplificar sus procesos de producción y reducir la cantidad de contratos.
Vildozo agregó que la nueva administración también debe definir qué pasará con las ventas de autos en el mercado interno, si las va a apoyar o no, porque habría mucho espacio para las Pymes en el mercado de reposición de vehículos nuevos.
El incremento del costo de la mano de obra en la industria automotriz es otro reto para las Pymes, pues en los últimos cinco años, los sueldos subieron entre 10 y 15%.