El que se registró este lunes, con duración de 104 minutos y afectaciones a 10.3 millones de usuarios en 12 estados, puso en evidencia que desde hace años hacen falta inversiones en transmisión y distribución en la , dijeron especialistas.

Sin embargo, también mostró opacidad y hasta mentiras en la explicación que ofreció la empresa sobre el incidente, señalaron.

En primer término, se requiere veracidad en la información que genera CFE, pues como reveló EL UNIVERSAL, era falso el documento de Protección Civil de Tamaulipas que presentó para comprobar un incendio que dañó líneas de transmisión.

Para los expertos, la reforma eléctrica dio a la CFE un monopolio en materia de transmisión y distribución, pero no ha realizado inversiones suficientes.

El director de la consultora especializada GMEC, Gonzalo Monroy, dijo que es necesario que se realice una investigación independiente para “que salga a la luz el estado real” de la infraestructura eléctrica del país.

Explicó que “una buena parte del sistema eléctrico interconectado ya está muy viejo… Incluso, CFE detectó fallas en la línea de transmisión de Güemez a Laja [en el norte del país]”, por lo que en 2020 lanzó una licitación para reforzar esa línea “identificada como punto vulnerable”.

Además, la conclusión de CFE sobre la causa del apagón está llena de absurdos, agregó, como culpar a energías renovables de ser causa del problema.

Aunque puede ocurrir la ionización y una falla en las líneas de transmisión por un incendio, esta es la segunda vez que dice CFE una mentira, dijo, porque al igual que en el apagón de Yucatán ocurrido en marzo de 2019, un incidente como el del lunes requiere que las llamas sean más grandes para generar más calor.

El problema es que “no sabemos si puede o no pasar un apagón de este tipo, porque no sabemos cuál es el estado real de la línea de transmisión, si es un acto de sabotaje, un grupo delictivo, y es imposible garantizar que esto no puede volver a ocurrir”.

La CFE también enfrenta retos financieros. En su último reporte de resultados financieros, al cierre del tercer trimestre del año, informó de una pérdida de 67 mil 845 millones de pesos.

Además, en su Informe Anual 2019, CFE dijo que por un aumento de 30% en combustibles para la generación de energía eléctrica, fue necesario recortar presupuesto a mantenimiento en 18 mil 73 millones de pesos, 56% menos de lo proyectado.

El presidente de la Comisión de Energía de la Confederación Patronal (Coparmex), Edmundo Rodarte, dijo que desde hace varios años CFE debió invertir en distribución y transmisión 2 mil millones de dólares anuales.

“El problema no es por dar permisos [de energías renovables], ni porque el porcentaje de 28.3% de la demanda fue lo que ocasionó [el apagón]”, dijo.

Rodarte añadió que tras darse a conocer que es falso que Protección Civil de Tamaulipas emitió un documento de un supuesto incendio, “lo que tenemos que pedir es que nos hablen con la verdad, porque si sabemos dónde estamos parados es más fácil tratar de resolver el problema”.

Para el presidente de Fomento Industrial de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra), Juan Manuel Chaparro Romero, el apagón generó daños a la industria.

“El valor de estos daños aún no ha sido evaluado en definitiva por lo reciente del apagón, en tanto que los industriales tendrán que erogar pagos por tiempo extra para el personal que utilice para recuperar sus niveles de producción y gastos por los daños a los equipos efectados del brusco corte” de energía, expuso.

El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) dijo ayer que el sector privado está dispuesto a trabajar en equipo con el gobierno federal y CFE para reforzar la red de transmisión eléctrica, la cual vive una “congestión”.