En 2023, México seguirá siendo uno de los principales destinos de la inversión extranjera directa, a pesar de la esperada desaceleración del comercio mundial, situación que dará soporte al comportamiento del peso mexicano, estimó Oxford Economics.
“Esperamos que las entradas de inversión extranjera directa a México superen el promedio mundial a pesar de la confianza empresarial local deprimida y un periodo prolongado de incertidumbre política bajo el presidente López Obrador”, explicó.
En el análisis Entradas de inversión extranjera directa seguirán brindando apoyo al peso, Oxford Economics detalló que el comercio en México y el peso ya se han beneficiado de las dislocaciones comerciales provocadas por la pandemia y las tensiones geopolíticas en Estados Unidos, Europa y Asia.
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“El superpeso de México ha sido un subproducto de fuertes entradas de capital y políticas macroeconómicas prudentes. Sin embargo, esperamos poco probable que el peso continúe ganando frente al dólar estadounidense”, refirió el análisis.
“El aumento de las tasas y una recesión en las economías avanzadas deberían moderar el apetito por el riesgo de los inversionistas, pero aún creemos que el peso tiene algunos de los mejores fundamentos entre las monedas emergentes para respaldarlo”.
Sin embargo, detalló, el actual “estado dorado” de las cosas y la complacencia del mercado con respecto a los riesgos internos idiosincrásicos de México no durarán para siempre, por lo que el peso ya alcanzó su punto máximo de cara a 2023 y se espera que se debilite gradualmente.
Para Oxford Economics, el riesgo de recesión mayor en Estados Unidos tendrá un efecto similar en México, y ante ello los miembros del Banco de México ya están mostrando los primeros signos de división con respecto a la necesidad de seguir a la Reserva Federal (Fed) de EU a un territorio más restrictivo.
“Además, los esfuerzos persistentes de Andrés Manuel López Obrador para recuperar el control estatal de la economía aumentan la incertidumbre política y su desprecio por las instituciones autónomas del país erosiona los controles y equilibrios de su gobierno caprichoso. Proyectamos que el peso se depreciará gradualmente hacia 20.80 dólares en los próximos 12 meses, desde los 19.50 dólares de finales de 2022”, añadió.
En tanto, la firma explicó que el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), aunado a la mezcla industrial bien diversificada del país, le otorga una ventaja ante la relocalización de empresas que ocurre en Norteamérica, fenómeno conocido como nearshoring.
Sin embargo, no todos los sectores pueden ganar por igual, consideró, pero es poco probable que la próxima desaceleración esperada en la economía mundial desaliente los flujos de inversión extranjera por completo.
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