La economía mundial sufrió caídas producto directamente de la pandemia del coronavirus y por consiguiente de las distintas medidas que con el paso de los días se fueron tomando. Sin lugar a dudas que México no fue la excepción y tuvo muchísimos problemas, algunos de los cuales no fueron solucionados o están en proceso de encontrar respuestas adecuadas. Las pequeñas y medianas empresas estuvieron muy afectadas, debido al poco consumo, que se redujo abruptamente, por lo que lamentablemente en algunos casos tuvieron que cerrar sus puertas.
Los inconvenientes que tuvieron que enfrentar las pymes en los últimos 15 meses, por lo menos, fueron de lo más diversos, dependiendo sobre todo de la actividad que cada una de ellas desarrolla o desarrollaba. De acuerdo a estudios realizados por distintos organismos, las empresas tuvieron un problema crucial: disminuyeron drásticamente sus ingresos. Esto fue el resultado de dos cuestiones relevantes, por un lado, la menor demanda por parte de los consumidores, y por otro y aunque en menor medida, la poca disponibilidad en ciertos casos de determinados insumos.
No obstante eso, luego de haber pasado los meses más difíciles por el Covid 19, de acuerdo a información brindada por el Instituto de Finanzas Internacionales , las empresas mexicanas de a poco comienzan nuevamente a salir a flote, con importantes cambios en sus modalidades de trabajo principalmente y por la misma reactivación de la economía, llegando de a poco a los mismos niveles que tenían antes de la pandemia.
Las empresas más allá de los cambios que tuvieron que realizar por la baja de ingresos, los nuevos y distintos turnos laborales, entre otras cuestiones, sin dudas debieron adaptarse a las nuevas formas de consumo de la población. Con la pandemia, crecieron de manera drástica las compras por internet, por sitios que funcionan algunas veces como intermediarios. El punto elemental es que no todas las pymes tuvieron el respaldo necesario para salir a competir con las grandes corporaciones que previamente ya estaban preparadas para “jugar” en el mercado online.
Aquellas pymes que lograron de a poco instalarse con sus marcas en internet y concretar ventas por ese medio, de manera más rápida y ágil están encontrando las formas de instalarse nuevamente en el mercado, con miras de pronta recuperación. El llamado ecommerce vino para quedarse, es decir, no es alto meramente temporal, por lo que saber sobre él y su funcionamiento, será prioritario para las pequeñas y medianas compañías que buscan crecer nuevamente.
En México se puede ver la presencia de grandes empresas o compañías, pero hay un problema estructural también y es que la gran mayoría de los negocios se encuentran en la informalidad. Esto produce que no puedan tener la suficiente y adecuada inclusión financiera para lograr eso que tanto necesitan que es la liquidez, la que puede llegar en muchas ocasiones por medio del financiamiento por parte de las entidades bancarias tradicionales.
Cuando se habla de inclusión de ese tipo, no sólo se reduce a diversas modalidades de crédito, sino que es un concepto mucho más amplio. Es clave que tanto personas físicas como también las empresas, puedan realizar de forma diaria distintas operaciones como pueden ser transferencias, pagos de servicios de manera digital, comprar divisas, realizar inversiones, entre otras.
Aquellos negocios que piensan en acceder a un crédito para tener la liquidez suficiente a los fines de invertir, por ejemplo, una primera alternativa en la que pueden pensar es en los bancos tradicionales, que en México por cierto son muchos. Lo que sucede con estas instituciones es que en muchas ocasiones solicitan demasiados requisitos a los potenciales clientes, que estos no pueden cumplir. Por otro lado están aquellos apoyos económicos que brinda el propio estado, como los créditos a la palabra, pero que sólo otorgan sumas de hasta 25.000 pesos, que pueden ser insuficientes ante las necesidades que tienen las pymes.
De esta forma, surgen y nacen novedosas posibilidades como puede ser un préstamo en línea , que otorgan las financieras digitales, también conocidas a nivel mundial como fintechs. Estas tuvieron en México un exponencial incremento en sus operaciones en los últimos años, acentuándose sobre todo en la pandemia por el Covid 19. Es que estas compañías vienen de alguna manera a “democratizar” el sistema financiero, ya que son mucho más inclusivas que los bancos.
Los créditos que pueden ofrecer estas entidades para los negocios, por ejemplo, ofrecen solicitudes que se pueden realizar 100% de manera online, sin tener que acudir a ninguna sucursal. Acerca de sus tasas de interés, el promedio ofrece un 1.5% con cómodos plazos de pago, inclusive algunos con períodos de gracia. En cuanto a los montos que se pueden obtener, debemos decir que podrán ser de hasta 25 millones de pesos.
Después de haber tenido el país una fuerte retracción en su economía debido al coronavirus, es momento ahora de volver de a poco a la normalidad, y sobre todo, buscar porcentajes de crecimiento que se veían antes de esta pandemia. Para que eso se pueda lograr en el mediano y corto plazo, los expertos sostienen y coinciden en que muchos factores deben confluir. Afirman que será fundamental en primer lugar fortalecer desde las bases el mercado interno mexicano. Por otro lado, afirman que el comercio con el exterior va a ser fundamental, principalmente recibiendo inversiones, para lo que hay que buscar atraerlas. Y también concuerdan en que resulta clave la generación de nuevos y genuinos empleos, algo que se puede lograr mediante la facilitación de inversión e inclusión financiera.
De acuerdo a estimaciones que fueron realizadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI) , el país en principio debería tener un crecimiento que sea de un 6% para este 2021, pero que sea mayor o menos ese porcentaje, dependerá de que sucedan muchas cosas. Lo más importante es que México pueda volver a tener la presencia de las más de 150 mil pymes que lamentablemente tuvieron que dejar de operar producto de la crisis económica.