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El presidente electo Andrés Manuel López Obrador, puede contar con alrededor de 700 mil millones de pesos el siguiente año para los programas sociales que prometió en campaña, de acuerdo con estimaciones del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).

La cifra representaría 3% del PIB del país y uno de cada 10 pesos del presupuesto federal (5.7 billones de pesos), previsto para 2019.

Se trata de la cantidad de dinero que el próximo gobierno podrá disponer para gastar, además de lo que ya desembolsa en educación, salud, seguridad, deuda, pensiones, jubilaciones y otros gastos que están comprometidos por ley.

AMLO tendrá poco margen de maniobra presupuestal
AMLO tendrá poco margen de maniobra presupuestal

El siguiente año, López Obrador planea bajar el ISR a 20% y el IVA a 8% en la frontera con Estados Unidos, lo que también va a reducir el espacio fiscal y representará un costo de 40 mil millones de pesos, estimó Gerardo Esquivel, futuro subsecretario de Egresos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

Los 700 mil millones de pesos pueden ser destinados para los 25 programas que López Obrador planea poner en marcha en 2019, los cuales requerirán una inversión de 500 mil millones que saldrán del espacio fiscal, indicó hace un mes Esquivel.

La directora de gasto público del CIEP, Sunny Villa, dijo que el pago de participaciones y aportaciones para entidades y municipios, las pensiones y la deuda pública, son los principales gastos ineludibles del gobierno federal, debido a que consumen toda la recaudación tributaria.

El CIEP calcula que siete de cada 10 pesos del presupuesto es gasto ineludible, dos pesos se pueden modificar a mediano plazo y un peso a corto tiempo. Este último es el espacio fiscal.

La especialista expuso que para modificar el gasto ineludible se requieren cambios en las leyes, principalmente a la Ley de Coordinación Fiscal, reformar el sistema de pensiones y/o distintas contrataciones de deuda. “No podemos pretender que vamos a gastar sin ver primero los ingresos”, destacó.

Sin una verdadera reforma fiscal integral, es decir, que considere los ingresos y gastos, el gobierno difícilmente contará con los recursos para realizar política pública y garantizar derechos de los ciudadanos establecidos en la Constitución, opinó.

Explicó que el espacio fiscal ha disminuido en los últimos años porque el gobierno se comprometió a no proponer nuevos impuestos al Congreso y, además, ha hecho poco para que el gasto público sea eficaz.

La mayoría de expertos dicen que el margen fiscal que tendrá el próximo gobierno está en el terreno de la especulación. Sin embargo, consideran que, cuando salga el paquete económico, lo relevante será que la deuda siga descendiendo.

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