Las críticas aumentaban desde hace tres meses y terminaron por hacer efecto: el coloso del comercio en línea Amazon abandona su proyecto de establecer una nueva sede en Nueva York, ante los fuertes cuestionamientos de líderes políticos locales.
“Tras mucha reflexión y deliberaciones, hemos decidido no continuar con nuestros planes de construir una nueva sede en Nueva York”, anunció la firma en su blog.
“Una cierta cantidad de políticos locales ha dejado claro que se opone a nuestra presencia”, agregó.
Amazon, cuya sede central se encuentra en Seattle, informó en noviembre pasado que construiría dos nuevas sedes, una en Nueva York y otra a las afueras de Washington.
Desde entonces, personalidades demócratas neoyorquinas se alzaron contra la propuesta: denunciaban los 3 mil millones de dólares en ventajas fiscales prometidas a la firma, el aumento de los precios de las viviendas, la saturación del metro, pasando por la ausencia de sindicatos en Amazon y de concertación pública durante las negociaciones con el alcalde y el gobernador de Nueva York.
“Todo es posible: hoy fue el día en que un grupo de neoyorquinos determinados y sus vecinos vencieron la avaricia corporativa de Amazon, su explotación de trabajadores, y el poder del hombre más rico del mundo”, tuiteó Alexandria Ocasio-Cortez, joven demócrata del Congreso.
Tras retirar el proyecto que crearía 25 mil empleos, Amazon precisó que no reabrirá el proceso de licitación. De todas formas procederá con las sedes en Northern Virginia, con 25 mil puestos de trabajo y un centro logístico en Nashville, Tennessee, con 5 mil puestos.
El anuncio puede ser mal visto por una gran parte de los neoyorquinos, que en su mayoría estarían a favor del proyecto ante la posibilidad de un impulso económico en Nueva York.
El sondeo más reciente, publicado el martes por la Universidad Siena College, mostraba que 58% de los electores estaban a favor mientras que 35% en contra.