La inflación en México siguió moderando su marcha en la primera quincena del mes, aunque los precios de los alimentos continúan presionados, en perjuicio de las familias con menores ingresos y a pesar de los programas oficiales que buscan su estabilización, dijeron especialistas.
El Índice Nacional de Precios al Consumidor reportó un alza anual de 6.24% en la primera mitad del mes, tasa inferior a 6.32% estimado por especialistas, ligando seis quincenas a la baja, para ubicarse en su menor nivel desde la primera quincena de octubre de 2021, revelaron datos del Inegi.
Sin embargo, este resultado contrasta con el comportamiento de los precios de los alimentos, con un alza promedio anual de 10.13% en el mismo periodo.
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“Esta situación es alarmante si se toma en cuenta que cuatro de cada 10 personas en México está en situación de pobreza laboral, es decir, que su ingreso es insuficiente para cubrir el costo de la canasta alimentaria”, dijo Adriana García, coordinadora de análisis del grupo de investigación México, ¿cómo vamos?
El hecho de que la inflación en alimentos no haya disminuido como lo han hecho otros grupos de bienes o servicios se debe a factores como la guerra en Ucrania, que encareció el precio de granos básicos, así como a la demanda de estos productos, explicó la especialista.
“Los alimentos no son productos que las personas puedan dejar de consumir, eso ha hecho que sea más difícil que el ritmo de alza de precios disminuya. Asimismo, sabemos que los hogares pobres destinan una mayor parte de su ingreso a adquirirlos, lo que los hace vulnerables a la alta inflación”, dijo.
García reconoció que la especulación de los intermediarios podría ser un factor que impacta los precios de los alimentos, por lo que destacó la necesidad de que haya una mayor competencia para evitar que los comerciantes se pongan de acuerdo y eleven sus precios.
“En términos generales, la inflación sigue una trayectoria decreciente. Sin embargo, cuando nos adentramos a la dieta de los mexicanos, tenemos focos rojos en el caso de la tortilla o el huevo, entre otros productos”, dijo.
Sin respuesta
Para Raymundo Tenorio, profesor emérito del Tec de Monterrey, las medidas puestas en marcha por el gobierno mexicano, como el Paquete Contra la Inflación y la Carestía (Pacic), así como el Acuerdo de Apertura Contra la Inflación y la Carestía (Apecic), no han dado resultados pues los precios de los productos considerados en la canasta de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) siguen al alza.
El precio de 13 de los 24 bienes considerados en dicha canasta reporta alzas superiores a la media nacional hasta la primera quincena de abril, entre los que destacan por su tasa de doble dígito la naranja, con un repunte anual de 50.69%; la papa, 38.03%; el huevo, 26.60%; el pan de caja; tortilla de maíz, 12.78%; leche pasteurizada, 11.98%, y azúcar, 10.78%.
“Si fueran eficaces esos programas, la contención de precios se habría visto en estas mercancías alimentarias, pero no: los precios siguen creciendo. Por eso, a veces es muy osado afirmar que esos programas del gobierno van a contener el alza de precios”, destacó Tenorio.
De la propuesta más reciente del presidente Andrés Manuel López Obrador, para crear un frente común contra la inflación vía el comercio internacional, compartida a presidentes de países como Brasil, Colombia, Argentina y Cuba, el académico consideró que es poco viable.
“Los costos de logística encarecen las importaciones de los mayoristas que estuvieran dispuestos a traer bienes desde esos países. Incluso con arancel cero, los productos que pudieran provenir, por ejemplo, desde Argentina, como la carne de res o el trigo, no verían una reducción del precio de lo que estamos consumiendo”, dijo.
En su opinión, más que una propuesta económica, se trata de un discurso ideológico, ligado al tema de la solidaridad entre los países latinoamericanos.
Hacia adelante, es muy importante que las familias se acostumbren a hacer presupuestos, a buscar las mejores ofertas en los mercados, dijo García, de México, ¿cómo vamos?
“Desafortunadamente, no vemos que vayamos a regresar a los precios que había antes de la pandemia ni ver variaciones anuales en los alimentos menores a la inflación general en los próximos meses”, agregó.
Reiteró la necesidad de que el gobierno implemente un programa de transferencias, por ejemplo por el monto de la canasta básica alimentaria, pero acotado y focalizado sólo a las familias más vulnerables.
