En la primera mitad de mayo, la inflación en el país repuntó más de lo esperado por especialistas, a consecuencia del alza en el precio de bienes como la gasolina de bajo octanaje, jitomate y cerveza, y pese a una baja en tarifas eléctricas.
El Índice Nacional de Precios al Consumidor registró un aumento de 0.30% frente a la quincena inmediata anterior, con lo que la inflación anual llegó a 2.83%, tasa superior al 2.08% registrado en la primera mitad de abril, de acuerdo con el Inegi.
La recuperación del precio del petróleo mexicano causó un incremento quincenal de 4.5% en el precio de la gasolina de bajo octanaje, llevando la inflación a terreno positivo en la primera quincena de abril, lo que no ocurría desde 2002. Lo anterior solía ser el resultado de la baja de las tarifas eléctricas en esta época, como resultado de los ajustes dentro del esquema de temporada cálida en 11 ciudades del país, que este año significó una contracción quincenal de 21.28%.
Francisco Flores, analista económico de Banorte, estima que las presiones de corto plazo seguirán relativamente moderadas, sobre todo en servicios y bienes no esenciales, ante el choque de demanda por el Covid-19.
En este contexto, prevé que la inflación podría subir moderadamente en los próximos meses, acercándose al objetivo de Banxico hacia finales del tercer trimestre del año.
Otros bienes y servicios que incidieron en el incremento de la inflación en la primera mitad de abril fueron el jitomate, con un aumento quincenal de 36.18%; cerveza, 3.73%; chile serrano, 19.42%; chayote, 50.31%; transporte aéreo, 14.19%; autobús urbano, 2.14%; naranja, 13.21%; gas doméstico LP, 0.91%, y tomate verde 9.85%.
Entre las entidades con mayores incrementos de la inflación se encuentran: Guerrero, con un alza quincenal de 1.03%; Estado de México, 1.01%; Nuevo León, 0.93%; Michoacán, 0.92%, y Ciudad de México, 0.90%.
Por el contrario, los estados donde el nivel general de precios retrocedió fueron Sonora, con una baja quincenal de 3.49%; Sinaloa, 2.7%; Baja California Sur, 2.04%; Baja California, 1.66%; y Chihuahua, 0.65%.
El índice de precios subyacente, que no incluye los bienes y servicios cuyos precios son más volátiles, reportó un aumento de 0.24 quincenal y de 3.76% anual; por su parte, el índice de precios no subyacente presentó un alza de 0.46% quincenal y una disminución anual de 0.06%.
Al interior del índice de precios subyacente, los precios de las mercancías crecieron 0.36% y los de los servicios subieron 0.12% quincenal.
Dentro del índice de precios no subyacente, los precios de los productos agropecuarios subieron 2.43% quincenal; los de los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno retrocedieron 1.20%.