Nueva York.- Altos ejecutivos de Wall Street como el presidente y fundador de Amazon, Jeff Bezos, vendieron acciones de sus propias empresas por un valor total de 9.200 millones de dólares desde que se desató la crisis por el COVID-19, entre febrero y el final de la semana pasada, según informó The Wall Street Journal (WSJ).
Se calcula que las ventas de acciones ahorraron a los ejecutivos unas pérdidas potenciales de alrededor de 1.900 millones de dólares en un periodo en el que el indicador S&P, que los inversores consideran el medidor real del estado del mercado, se dejó más de 30 % de su valor durante este periodo convulso.
En concreto, Bezos, según las informaciones a las que ha accedido el WSJ, se deshizo de un total de 3.400 millones de dólares en acciones de Amazon que vendió en la primera semana de febrero, justo antes de que el mercado hiciera récord y alcanzase su punto más alto, previo al desplome por el COVID-19, lo que le evitó unas pérdidas de hasta 317 millones de dólares si las hubiese mantenido hasta el 20 de marzo.
En cualquier caso, las ventas apenas representan el 3 % del total de las acciones de Amazon propiedad de Bezos, aunque los archivos regulatorios muestran que en esa operación de febrero el fundador de la tecnológica vendió casi más acciones que en los 12 meses anteriores.
Aunque en principio en ese momento no había informaciones que indicasen una caída brusca del mercado, los datos muestran que los ejecutivos vendieron un tercio más de acciones en comparación con los dos últimos años.
En el mismo periodo del pasado año, por ejemplo, los ejecutivos vendieron acciones por un valor total de unos 6.400 millones, lejos de los 9.200 registrados este año.
Otros grandes ejecutivos, como el presidente del fondo de inversiones BlackRock, Laurence Fink, vendió activos de su compañía por valor de 25 millones de dólares el 14 de febrero, salvándole unas pérdidas de 9,3 millones.
El presidente de la consultora IHS Markit, Lance Uggla, vendió títulos por un total de 47 millones de dólares alrededor del 19 de febrero, ahorrándole pérdidas de 19,2 millones de dólares, aunque un portavoz de Uggla dijo que el movimiento se corresponde a un "plan pre-establecido".
Por su parte el primer ejecutivo de MGM Resorts, James Murren, cuya empresa ha sido especialmente golpeada por la crisis del COVID-19, vendió unos 22,2 millones de dólares de acciones de su compañía y evitó perder cerca de 15,9 millones de dólares.