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maria.saldana@eluniversal.com.mx
El gobierno mexicano está a punto de anunciar la aplicación de aranceles para proteger a la industria acerera nacional, aseguraron fuentes cercanas a las negociaciones, como respuesta a prácticas desleales de productores asiáticos y a los impuestos que Estados Unidos impuso en 2018.
Las medidas responden a las peticiones de empresas de la industria, quienes afirmaron que habrá despidos de no frenarse los daños.
Existe optimismo de que esta semana pueda resolverse el asunto. El senador de Morena, Armando Guadiana Tijerina, dijo el jueves que “con la intervención del presidente [Andrés Manuel] López Obrador, para el lunes se resolverá, no debe tardar. Afortunadamente ya intervino [el mandatario] y esperemos que se publique el decreto”, lo cual se espera que ocurra en estos días.
La administración pasada impuso una salvaguardia o arancel de 15% a las importaciones de acero procedentes de países con los que México no tiene tratado comercial.
El cobro también se aplicó a las importaciones de acero procedentes de EU, porque desde junio de 2018 ese país aplica a los exportadores acereros mexicanos una tasa de 25% como defensa ante supuestos riesgos para su seguridad nacional. Sin embargo, el pasado 31 de enero concluyó la vigencia del decreto y la Secretaría de Economía (SE) no renovó la protección arancelaria, por lo que a partir del 1 de febrero esos productos pueden entrar sin pagar esa salvaguardia, la cual también se aplicó a textiles, calzado y confecciones.
El Presidente dijo ayer que “se está revisando [el caso], no hay una postura definitiva. Tenemos que apoyar a la industria nacional”.
Aunque los aranceles expiraron hace más de tres semanas, apenas ayer el subsecretario de Industria y Comercio de la SE, Ernesto Acevedo, se reunió con representantes de la Cámara Nacional de la Industria del Hierro y del Acero (Canacero), para analizar “las alternativas para apoyar a la industria nacional”.
La reunión se dio luego de las manifestaciones que se realizaron el martes y miércoles pasado en el norte del país durante la visita de López Obrador, cuando líderes sindicales afirmaron que la industria acerera está en una difícil situación al aumentar las importaciones.
