La inflación aparecerá como el invitado no deseado en esta cena navideña, cuyos ingredientes cuestan hasta 56% más que hace un año.
Conocida como el impuesto de los pobres por dañar más a quienes menos tienen, la inflación repuntó a 4.5% en la primera mitad de diciembre y superó la expectativa de 4.3% que tenían los analistas.
Los precios de los alimentos tomaron la delantera esta temporada, con alzas de 56% en el caso de la cebolla y el chile poblano, seguidos de la zanahoria y el tomate verde, cuyos precios subieron más de 50%, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
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La cena saldrá más cara este año, pues de los 26 productos que incluye, 14 muestran precios al alza comparados con las festividades de 2022, informó Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA).
Detrás de los incrementos hay factores relacionados con las condiciones climáticas, explicó Juan Carlos Anaya, director de GCMA.
El azúcar y el frijol también aparecen entre los alimentos que más se encarecieron esta temporada. El primero responde a que la producción de la zafra fue menor de lo esperado y el segundo tiene que ver con la sequía, dijo Anaya en entrevista con EL UNIVERSAL.
Monterrey, con una población de 1.2 millones de habitantes, padece la carestía de alimentos más severa entre las principales ciudades, indican los registros de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).
El coordinador del Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios (LACEN) de la UNAM, Ignacio Martínez, explicó que los aumentos de la cebolla, el cilantro y el chile se adelantaron este año por cuestiones climatológicas, ya que el frío comenzó desde la segunda mitad de noviembre, por lo que seguramente habrá cinco quincenas más de creciente inflación.
Desde su punto de vista, el alza de precios tiene que ver con el mayor gasto en esta temporada.
“Luego de tres años de pandemia, tendremos el diciembre de mayor consumo, pues será el primero en que se reencontrarán varias familias y la gente no se va a fijar en los precios”, señaló Martínez a El Gran Diario de México.
Hizo ver también el impacto que tienen intermediarios en alimentos como el huevo y los lácteos.
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¿Habrá pavo?
Considerado el protagonista de la cena navideña, el pavo ahumado reducirá su oferta por los brotes de gripe aviar que se registran en Estados Unidos, advirtió el Consejo Mexicano de la Carne (Comecarne).
Indicó que nueve de cada 10 pavos que se consumen en México se traen de algún punto del país vecino, como Arkansas, Minnesota, California, Illinois y Missouri, donde hay reportes de brotes de influenza aviar tipo A.
“Los niveles de oferta y de precios estadounidenses en convergencia con la prevalencia de gripe aviar en los estados de donde se adquiere el pavo perfila, por segundo año consecutivo, una limitación en el consumo mexicano durante las celebraciones decembrinas de 2023”, dijo el gerente de Estudios Económicos y Comercio de Comecarne, Ernesto Salazar Castillo.
En el último quinquenio, destacó, las exportaciones estadounidenses de pavo entero promediaron 29 mil toneladas anuales, lo que convirtió a México en el principal destino de este producto.
Comecarne reporta que el kilo de pavo de importación tiene un aumento de 11% en el último año.
Registros de la Profeco indican que el kilo de pavo se vendió en estos días entre 87 y 139 pesos en la Ciudad de México y la Zona Metropolitana, dependiendo del autoservicio.
Por ejemplo, el kilo de pavo ahumado de la marca Madison Farms tuvo un precio promedio de 136 pesos, mientras el Honey Suckle White se encontró en 105 pesos.
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Inflación se resistirá a bajar
Para frenar la inflación, el Banco de México (Banxico) subió su principal tasa de interés de 4.25% a 11.25% de finales de 2020 a la fecha.
En su más reciente comunicado de política monetaria, la autoridad reconoció que el panorama inflacionario sigue implicando retos y estimó que la inflación converja a la meta de 3% entre abril y junio de 2025, cuyas previsiones están sujetas a riesgos como la depreciación del peso frente al dólar, las mayores presiones de costos, que la economía muestre una resiliencia mayor a la esperada, así como alzas en precios de energéticos o agropecuarios.
La inflación está por cumplir cuatro años por arriba de 3%, mientras que la encuesta que CitiBanamex aplicó a 33 instituciones durante esta semana reveló que la expectativa es que el impuesto de los pobres va a cerrar 2023 en 4.4% y 2024 en 4%.