La desesperación de clientes de los bancos que perdieron el trabajo o redujeron la capacidad de pago de sus deudas provocó la presencia de supuestas “reparadoras de crédito” que ofrecen un borrón y cuenta nueva de los compromisos que tienen con las instituciones financieras.
De acuerdo con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de los Servicios Financieros (Condusef), se debe tener cuidado con este tipo de empresas, que se anuncian principalmente en redes sociales y ofrecen soluciones mágicas para que deudores de los bancos liquiden sus créditos con cantidades mínimas y sin impacto en su Buró de Crédito.
“Que digan que me van a borrar del Buró de Crédito, eso es falso, ya que el usuario cree que van a quitar ese registro. Eso no se puede eliminar nunca y suena sospechoso y la gente debe ser prudente porque estas firmas pudieran estar estafando, sacándoles dinero y prometiendo cosas que no van a suceder”, explicó el director de Análisis y Estadísticas de Productos y Servicios Financieros de Condusef, Jesús David Chávez.
El funcionario alertó sobre las firmas de crédito exprés que ofrecen soluciones inmediatas con falsos préstamos que pueden otorgarse en segundos.
La forma de operación es similar a otras soluciones milagro que se brindan en internet. Ofrecen la eliminación de una deuda a cambio de un depósito en una cuenta bancaria. Cuando el usuario cae en la trampa y realiza la transferencia, la empresa simplemente desaparece.
“Hemos visto de dos tipos. Los que de plano sí es una oferta totalmente fraudulenta en la que ofrecen créditos sin aval, sin compromisos, sin Buró, por la cual la gente debe tener mucho cuidado, ya que le piden una cuota de apertura, de investigación para ver si cumplen con el perfil y al hacerlo desaparecen”, explicó el director General de la firma, Juan Pablo Zorilla.
Entre las firmas que se hacen llamar reparadoras, Zorrilla dijo que se han detectado dos de manera muy clara: Ábaco Reparadora y Negociamos tu Deuda.
“Son empresas que se anuncian como reparadora, pero no cumplen con las garantías que se ofrecen en el servicio. Lo primero a revisarse es que esté legalmente constituida, además que cuente con asesores y negociadores que puedan ir con los bancos a realizar el proceso de liquidación de la deuda”, dijo.
El experto advierte que aún se desconoce el impacto que tendrá la pandemia en al menos 9.2 millones de clientes bancarios que solicitaron las prórrogas de créditos y que a partir de septiembre y octubre deberían empezar a retomar el pago de sus deudas con las instituciones.
Explicó que en el mejor de los escenarios se debe tomar un esquema de reestructura de deuda en caso de que el monto destinado para este efecto no rebase 30% de ingresos del afectado.
En términos generales, una reparadora de crédito ayuda a una persona a regularizar su persona en dos etapas, negociando ante la institución financiera nuevas condiciones para el pago de una deuda y también en el diseño de un presupuesto y prevención financiera, con la elaboración de un esquema para que pueda pagar sus deudas.