La Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD), principal órgano de la Asamblea General de la ONU, alertó de la posibilidad de que las medidas sanitarias provoquen una crisis alimentaria.
Este llamado se suma al que hicieron hace más de cuatro meses la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
En aquel tiempo, ambas organizaciones expusieron que existe el riesgo de que como resultado de las restricciones a la movilidad por la pandemia del Covid-19 haya problemas en la distribución y en el acceso a los alimentos.
La UNCTAD también alertó que las medidas sanitarias por el Covid-19 pueden causar una crisis alimentaria que afectará más a los países en desarrollo.
En el documento El impacto del Covid-19, Pandemia sobre comercio y desarrollo, el organismo explicó que la posibilidad de que se presente una crisis alimentaria radica en que el confinamiento afecte cadenas de distribución, en combinación con una caída de ingresos de familias, por lo que no podrán pagar sus alimentos.
Los mayores problemas se esperan para países cuyos ingresos dependen del turismo, porque pueden enfrentar problemas de seguridad alimentaria, sobre todo porque no podrán importar frutas, verduras o granos.
Restringir el movimiento de mercancías en medio de la pandemia, además de afectar a la economía, potencialmente impactará la producción de alimentos y reducirá la cadena de proveeduría de éstos.
De acuerdo con la UNCTAD, algunos países enfrentan cuellos de botella en la logística, lo que interrumpe la cadena de distribución de comida a pesar de que sí hay alimentos.
Las mayores afectaciones están en consumidores urbanos de bajos ingresos y en micro y pequeños comerciantes que no pueden acceder a una variedad de alimentos por las restricciones, mientras las familias de clase media y alta pueden conseguir productos en supermercados.
De acuerdo con el estudio, los países de ingreso bajo importan 18% de sus alimentos, lo que los hace más vulnerables; las naciones con menores niveles de desarrollo, 15.6%, y las economías desarrolladas, 6.5%. Por eso
la UNCTAD pidió: “Para asegurar el acceso universal a los alimentos se deben tomar medidas complementarias en muchas áreas, incluyendo inversiones para distribuir y construir infraestructura de almacenamiento y para procesamiento, así como guardar niveles estratégicos de alimentos”.