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Para tratar de mantener controlada la inflación, el gobierno federal va a extender hasta el 31 de marzo de 2025 las facilidades a las empresas que importan productos de la canasta básica, mediante la exención de aranceles.
Esta decisión llega una semana después de que se conoció que la inflación general repuntó a 4.5% en la primera quincena de diciembre, aunque hubo alimentos como la cebolla, el chile poblano, la zanahoria y el tomate verde que se encarecieron más de 50% en el último año, de acuerdo con el Inegi.
El también llamado impuesto de los pobres está por cumplir cuatro años por arriba de 3%, que es la meta del Banco de México, mientras que la encuesta que CitiBanamex aplicó a 33 instituciones durante la semana pasada reveló que la expectativa es que la inflación va a cerrar 2023 en 4.4% y 2024 en 4%.
Con el decreto que se publicó ayer en el Diario Oficial de la Federación se exenta del pago de aranceles a las empresas importadoras que sean parte del programa que busca mantener en mil 34 pesos el precio conjunto de los 24 productos que forman la canasta básica que determinó la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).
Como parte de las acciones para evitar el incremento de precios, el gobierno federal informó al arranque de este año que permitirá que las empresas traigan del extranjero alimentos y productos de cuidado e higiene personal sin pagar impuestos. El decreto inicialmente iba a terminar el próximo 31 de diciembre, pero luego se extendió la fecha al 30 de abril de 2024 y ahora a marzo de 2025.
El decreto que se publicó ayer solamente aplica a las empresas que se adhirieron al Padrón de Importadores de Productos de la Canasta Básica, que cuenten con la Licencia Única Universal y tengan un contrato para la adquisición de las mercancías que el gobierno enlistó en el decreto del 6 de enero pasado.
“A efecto de continuar con el apoyo a la economía familiar resulta conveniente extender los beneficios mencionados, así como permitirlo a quienes cuenten con Licencia Única Universal”, expuso.
Esto aplica para alimentos como carne de res, de cerdo, pollo, pescado, leche, huevo, frijoles, hortalizas, manzanas, naranja, papa, zanahoria, trigo, sorgo, almidón, aceites, jabón en barra, fertilizantes, desinfectantes, papel higiénico, pañales, servilletas, cepillos de dientes y toallas sanitarias, desodorante y alimentos para perros.
El decreto fue firmado por las secretarías de Hacienda, Economía, Agricultura, Desarrollo Rural y Salud, cuyo contenido señala que “la presente administración tiene el firme propósito de continuar con el apoyo a la economía de las familias mexicanas por medio de la implementación de diversas medidas y acciones”.
En mayo de 2022, el gobierno federal e integrantes del sector privado acordaron el Paquete Contra la Inflación y la Carestía (Pacic), que se transformó en octubre de ese mismo año en el Acuerdo de Apertura Contra la Inflación y la Carestía, fecha en que se redujo el precio máximo promedio de la canasta básica de mil 129 a mil 39 pesos.
Aunque la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) aseguró que se acabó el Pacic en el momento en que el gobierno retiró los subsidios a los combustibles, hace unos días ambas partes dieron a conocer que se renovó el convenio.
Hace más de una semana, el titular de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), David Aguilar Romero, afirmó que representantes de la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD) y Grupo Walmart, “reiteraron su compromiso de mantener la canasta de 24 productos por debajo de los mil 39 pesos”.
Informó que “en las últimas 15 semanas los precios de la canasta básica han mantenido estabilidad, incluso a la baja y hemos encontrado varios supermercados que la están ofreciendo por debajo de 800 pesos”.
