Canadá, Reino Unido y Estados Unidos tienen mayor atractivo para las inversiones que México y Brasil, debido a temas como los impuestos, costos de capital, aranceles, estabilidad política y reglas del juego, dio a conocer el Banco Mundial.
Puso de manifiesto que las compañías de asesoramiento empresarial que cuantifican el atractivo de las inversiones recalcan que los costos de capital, bienes raíces e impuestos locales tienen un peso significativo.
En este sentido, los países de América Latina y el Caribe pierden su atractivo, advirtió el banco en un informe sobre el panorama general para la región y las oportunidades de integrarse a las cadenas globales de comercio.
Estableció que los salarios no son el único elemento que se toma en cuenta para colocar capital, dada la reducción de la brecha salarial entre la región y Asia.
La institución que dirige David Malpass mencionó que la estabilidad de las reglas del juego, costos de transporte e infraestructura general, así como la educación de la fuerza laboral y el entorno de negocios también se consideran para invertir.
“Estos índices son simples aproximaciones y fácilmente criticables, pero apuntan a los principales temas que más preocupan a los inversionistas”, alertó.
Si bien la estabilidad macroeconómica a corto plazo se volvió más creíble, la región pierde terreno en indicadores de más largo plazo, como estabilidad política y reglas del juego, en todos los países grandes.
No hay recomendaciones obvias de política tendientes a generar dicha estabilidad, estableció, con la probable excepción de abordar las tensiones sociales de larga data.
Pero la inestabilidad de las reglas de juego influye de forma considerable en inversionistas extranjeros y locales, cuyos proyectos pueden llegar a tener periodo de gestación de décadas, apuntó el Banco Mundial.
Otra observación es que la región tiene fronteras poco permeables, ya que la facilidad para ingresar y remover productos e inversiones afecta la facilidad de exportación y el atractivo como plataforma de exportación.
Se reconoce que América Latina y el Caribe ha logrado importantes avances en los últimos 20 años en términos de aranceles, pero siguen siendo más altos que en naciones avanzadas, Europa oriental y Asia, aunque están por debajo del promedio mundial.
En ese punto, el organismo refirió que existe una gran heterogeneidad, pues mientras que Perú, México, Guatemala, Costa Rica y Chile son excepcionalmente abiertos, los aranceles del Mercosur son más altos.
Así, la cobertura y frecuencia de las barreras no arancelarias son bajas para los estándares mundiales. No obstante, enfatizó que los costos de cumplimiento aduanero, medidos en tiempo y dinero, están entre los más elevados del mundo.
Para dar estabilidad a las reglas del juego, recomendó que los acuerdos comerciales profundos ayudarían a ser una forma de reducir dichos costos.
Indicó que, en general, el proteccionismo parece bajo y en algunas industrias el impacto de la competencia asiática ha sido ciertamente devastador.