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Una reducción al presupuesto del Inegi para el próximo año puede traer como consecuencia dejar de generar parte de la información estadística que se produce, reconoció Julio Santaella, presidente de la Junta de Gobierno del Instituto.
“Si no tenemos el recurso presupuestal tendríamos que hacer un ejercicio de priorización, y hay algunos productos estadísticos que probablemente no podríamos estar produciendo”, dijo durante el décimo aniversario de la autonomía del Inegi y de la creación del Sistema Nacional de Información Estadística y Geográfica (SNIEG).
Las consecuencias de que se redujera el presupuesto para el próximo año dependerán mucho del tamaño del recorte. Hay prioridades que el instituto tendría que preservar, así como algunas otras necesidades de información que serían menos prioritarias que se dejarían de atender.
“Por ejemplo, hay un mandato de ley que el sistema de cuentas nacionales, los censos nacionales de gobierno y los índices nacionales de precios, son información de interés nacional; esos por ley son fundamentales para el país, así como otros 31 programas de información”.
Explicó que algunos de los programas de información son muy extensos, a los cuales probablemente se les tendrá que recortar la representatividad o número de preguntas.
Julio Santaella puso como ejemplo la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, de la cual salen las estadísticas laborales y la informa ción sobre la desocupación. “Ahora tiene representación nacional, por entidad federativa. Si tuviéramos que hacer un recorte probablemente nos quedaríamos nada más con la parte estatal o nacional”, explicó.
Dijo que el presupuesto del Inegi tiene dos componentes, un presupuesto regular para hacer el trabajo diario, y en periodo censal, que debe contar con una partida adicional.
En 2019 se llevará a cabo el censo económico que se levanta de manera ininterrumpida cada cinco años, y un año después se levantará el Censo de Población y Vivienda.
