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El Sistema Aeroportuario Metropolitano (SAM), que echó a andar la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, transportó a 30.7 millones de pasajeros de enero a julio de este año.
El sistema se conforma por el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), que contribuyó con 26.4 millones de usuarios; el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), que atendió 3.3 millones, y el Aeropuerto Internacional de Toluca (AIT), con cerca de un millón.
Entre enero y julio de 2019, sin el AIFA ni la pandemia de Covid-19, el AICM y Toluca movieron en conjunto 29.4 millones de viajeros, 1.3 millones menos que el SAM en la actualidad, de acuerdo con la información más reciente de la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC).
El AIFA, en Santa Lucía, Estado de México, se inauguró el 21 de marzo de 2022, aunque todavía no puede soportar más de 6 millones de usuarios al año en las condiciones actuales.
“El AIFA no tiene mucha capacidad, tiene 18 posiciones de contacto y nosotros 107”, expuso a fines de enero pasado el exdirector general del AICM, Carlos Velázquez Tiscareño.
“Si yo dijera ‘te voy a mandar 8 millones de pasajeros anuales’, [el aeropuerto Felipe Ángeles] no tiene dónde meterlos”, mencionó el ahora director de la Administración del Sistema Portuario Nacional Veracruz.
El consultor aeronáutico Juan Antonio José explicó que, en el lado aéreo, la terminal mexiquense está sobrada en capacidad y puede soportar la misma cantidad de vuelos que el AICM, pero por tierra es donde se podría decir que ya está saturada.
“El problema radica en el lado tierra. El edificio terminal tiene áreas improductivas porque se entregó la obra a medio terminar y habría que hacerlas productivas”, dijo en julio.