La cultura del ahorro es de suma importancia en la educación financiera de los niños, pues es un aprendizaje básico para construir hábitos que los beneficiarán por el resto de sus vidas.
Pero ese debe ser sólo el primer paso para heredarles una educación financiera. Datos de la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera de 2018 indican que de 37 millones de adultos que tienen una cuenta bancaria, menos de 4% la emplea para invertir.
Así, si además de inculcar el hábito del ahorro a los menores se les explican las cuentas de inversión, desde pequeños pueden, con ayuda de sus padres, generar un patrimonio que los lleve a tener estabilidad financiera durante toda su vida.
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Según Ricardo G. Mayer, especialista en finanzas personales, el ahorro es la única actividad de la que nadie se ha arrepentido.
Asimismo, diversos portales plantean enseñar a los niños que los ingresos provienen del trabajo, y para ello sugieren otorgarles un pago por actividades realizadas en la semana.
Antes le llamaban “domingo”. Por lo general ellos quieren gastarlo en golosinas, pero de acuerdo con el blog de finanzas de BBVA, se debe platicar con los menores sobre en qué les gustaría usar parte de esos recursos.
Asimismo, se les debe ayudar a calcular cuánto deberían guardar cada semana para alcanzar su meta de ahorro en el tiempo que ellos decidan.
Es una manera didáctica de enseñarles que el dinero es limitado y en caso de gastarlo todo no podrán comprar otras cosas.
Gota que no se agota
Si vamos un paso más allá del ahorro, lo siguiente sería lograr que ese capital reunido rinda algunos frutos.
De acuerdo con Juan Luis Ordaz, director de Educación Financiera de CitiBanamex, en México existen diversas opciones financieras para invertir de acuerdo con cada bolsillo.
El especialista cita un ejemplo en apariencia sencillo, pero que permite ver el potencial de la inversión.
“Si ayudas a tu hijo a ahorrar 10 pesos al día, en un año habrá juntado 3 mil 650 pesos, si esa cantidad la invierte en un instrumento que le otorgue 7% de rendimiento anual, después de 20 años tendrá recursos por más de 163 mil pesos.
“¿Qué pasaría si tu hijo siguiera invirtiendo la misma cantidad durante 40 años? En ese tiempo juntaría más de 783 mil pesos. Nada mal, ¿verdad?”
Y continúa: “Si le apoyas a ahorrar el doble, es decir, 20 pesos e invierte la cantidad anual de 7 mil 300 pesos con un rendimiento de 7%, en 40 años tendrá poco más de 1.5 millones”.
El especialista en finanzas personales indica que es necesario ahorrar constantemente, ser disciplinado en el ahorro y la inversión y depositar ese esfuerzo en un instrumento financiero adecuado a largo plazo.
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Nunca es tarde para empezar
La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) recomienda, además de las cuentas bancarias dirigidas al sector infantil, acercarse a otros tipos de instrumentos financieros como Afore Niños y Cetes directo niños.
En el primer caso, madre, padre o tutor pueden acercarse a la Afore que administra su cuenta individual, registrar al menor y realizar aportaciones en ventanilla de las Afore o domiciliación (a partir de un peso); depósitos en tiendas 7-ELEVEN, Círculo K, sucursales Telecomm y Bansefi (a partir de 50 pesos); o bien, vía celular (Transfer).
En el caso de Cetes directo, el menor puede aumentar sus ahorros vía inversiones seguras, con montos accesibles y sin comisiones. La opción les permite invertir de forma directa en instrumentos financieros respaldados por el gobierno.
Finalmente, la comisión recuerda que la edad no es un impedimento para obtener conocimientos en el ámbito financiero y ponerlos en práctica. Con educación financiera, desde pequeños se pueden conocer las claves para manejar adecuadamente las finanzas personales en un futuro.
31.8 MILLONES DE NIÑAS Y NIÑOS
de cero a 14 años de edad residen en el país, señalan datos del Censo de Población y Vivienda 2020.
Inculca buenos hábitos
La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) sugiere para fomentar el ahorro en niños:
Cada vez que el menor r
eciba algún dinero, por ejemplo, por regalos de la abuela, cumpleaños o un trabajo extra en casa, incítalo a ahorrar una parte.
Establece metas y prioridades.
Es fundamental para el éxito en el ahorro.
Anímalo a llevar la cuenta
exacta de lo que guarda. Lo motivará a seguir ahorrando cuando vea que alcanzó la meta.
Considera la posibilidad
de darle por cada peso que ahorre otro más, como recompensa a su esfuerzo, esto contribuirá a formar la disciplina de ahorro.
Ten un buen manejo
de tus propias finanzas personales y hazlo partícipe.
