Aeroméxico informó que la empresa y algunas de sus filiales iniciaron un proceso voluntario de reestructuración financiera bajo el Capítulo 11 de la Ley de Quiebras en Estados Unidos.
La firma pretende usa el proceso del Capítulo 11, debido a que tiene activos y proveedores en Estados Unidos, para fortalecer su posición financiera e implementar ajustes operativos necesarios para hacer frente al impacto de la pandemia del Covid-19 y crear una plataforma sustentable para el futuro.
Aeroméxico destacó que seguirá operando de manera normal sin cambios en las labores y responsabilidades diarias de sus colaboradores, mismos que continuarán recibiendo su salario y prestaciones de manera habitual.
“Nuestra industria enfrenta desafíos sin precedentes derivado de una significativa reducción en la demanda de pasajeros.
“Con el proceso del Capítulo 11 esperamos fortalecer nuestra posición financiera e incrementar nuestra liquidez, creando al mismo tiempo una plataforma sustentable que nos permita transitar con éxito la incertidumbre económica global”, dio a conocer Andrés Conesa, director General de Aeroméxico, en un comunicado.
El Capítulo 11 de la Ley de Quiebras está diseñado para que las empresas puedan mantener sus operaciones, por lo que todos los boletos, reservaciones, así como los váucher electrónicos y Puntos Premier se mantienen vigentes de acuerdo con los términos y las condiciones actuales.
En julio, la aerolínea incrementará su presencia en el mercado nacional a casi el doble de vuelos comparado con junio; mientras que la operación internacional aumentará casi cuatro veces.
Además, está en conversaciones para contratar un nuevo financiamiento preferencial como parte de la reestructura que junto con el efectivo disponible de la compañía y sujeto a la aprobación del Tribunal de la Ley de Quiebras, le proporcionará liquidez para cumplir con sus obligaciones futuras.
El pasado 15 de junio, EL UNIVERSAL adelantó que existía el riesgo de que alguna línea aérea mexicana cayera en Capítulo 11 o recurriera a concurso mercantil ante el escenario sombrío por la pandemia de coronavirus.
En el primer trimestre del año, Aeroméxico reportó una pérdida neta de 2 mil 508 millones de pesos y en 2019, sus pérdidas fueron de 2 mil 369 millones.
Al 31 de diciembre de 2019, la deuda neta de la aerolínea fue de 47 mil 792 millones de pesos en créditos y préstamos vigentes.
Las líneas aéreas mexicanas aterrizaron en tiempos de la pandemia con una posición financiera debilitada, pues en los últimos años entraron en una guerra de tarifas que afectó sus ganancias, pese a que el tráfico de pasajeros creció a doble dígito desde 2014.