A pesar de que el tráfico de pasajeros ya está prácticamente al mismo nivel que en 2019 y a que la demanda es estable tanto para viajes de placer como de negocios, las aerolíneas de América Latina tendrán pérdidas económicas en 2023, según estimaciones de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, por sus siglas en inglés).
Este año, las aerolíneas de América Latina y el Caribe, incluyendo México, perderán el equivalente a 4.92 dólares por pasajero transportado, una merma total de 1.4 mil millones de dólares.
Por el contrario, en Estados Unidos las aerolíneas ganarán 11 mil millones de dólares este año. A escala mundial, las compañías obtendrán ganancias por 9 mil 800 millones, es decir, 2.25 dólares por pasajero transportado.
“El equivalente a un capuchino, sin galleta”, dijo Peter Cerdá, vicepresidente regional para las Américas de IATA, durante el foro Wings of Change Américas.
Cerdá destacó que, aunque la demanda de viajes aéreos es fuerte, el entorno macroeconómico continúa siendo “muy volátil” especialmente en América Latina.
El representante de la IATA expuso que muchos gobiernos han aumentado los impuestos a la aviación mientras que las aerolíneas se esfuerzan por dar precios más competitivos.
“Tras la pandemia han trabajado con la industria, pero en lugar de estimular la conectividad, muchos gobiernos han decidido aumentar las tasas y los impuestos. A nivel mundial estos cargos representan hasta 21% del precio del boleto de avión, pero en América Latina puede llegar a 44% del precio del billete como en México”, indicó.
Cerdá puso como ejemplo a Bahamas que, a partir de este año, cobrará 2 dólares más por pasajero volado, sumado a otros impuestos gubernamentales, lo que suma 95.70 dólares de gravámenes sólo por pisar las islas.