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A dos años del acuerdo de colaboración firmado entre Aeroméxico y Delta, la empresa estadounidense reconoció las mejoras que se realizan en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM); sin embargo, dijo que ya no cabe ni una aerolínea más en la Terminal 2.
“Los próximos tres años son retadores, porque somos demasiadas líneas aéreas y hay mucho volumen en el AICM. Nos sentimos privilegiados porque tenemos la Terminal 2 y estamos un poquito exentos de la cantidad de aerolíneas que tenemos al otro lado de la pista en la Terminal 1”, dijo James Sarvis, vicepresidente ejecutivo de Operaciones de Aeroméxico.
“No veo otras líneas aéreas viniendo a la T2 porque no hay ni una sola puerta disponible”.
El gobierno tiene la intención de implementar un sistema de aeropuertos entre el AICM, el Aeropuerto de Toluca y el próximo Aeropuerto Felipe Ángeles de Santa Lucía para aliviar la saturación del aeropuerto, toda vez que se canceló el proyecto de Texcoco.
Lo anterior implicaría que algunas aerolíneas operen en Toluca, otras en Santa Lucía y algunas en la Terminal 2, pero eso aún no se define.
El directivo destacó la inversión que el gobierno ha prometido en el AICM para mejorar las pistas, áreas de rodaje, la estética de la terminal, el desnivel entre las dos terminales, la señalización en el área de seguridad y cambios en el área de aduanas, entre otras.
También se prevé construir una tercera terminal en el área que actualmente ocupa el hangar presidencial, lo que ayudaría a expandir el número de vuelos que operan entre México y Estados Unidos.
Aeroméxico y Delta atienden 40% de sus operaciones en áreas remotas, es decir, los pasajeros aterrizan lejos de la terminal y tienen que tomar un autobús para trasladarse del avión a la terminal.