El Instituto para la Seguridad de las Construcciones de la Ciudad de México determinó que las construcciones que conforman el conjunto Centro SCOP, conocidas como las oficinas de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), ubicadas en Eje 4 Sur Xola en la Ciudad de México, se consideran de “alto riesgo de colapso”.
Derivado del sismo ocurrido el 19 de septiembre de 2017, estas edificaciones, principalmente los edificios A y B no pueden ser ocupadas ya que “las condiciones de inestabilidad que presentan dichos cuerpos ponen en riesgo la vida de los ocupantes, vecinos, peatones y automovilistas; así mismo comprometen la seguridad y estabilidad de las edificaciones colindantes”.
En lo que se refiere a los edificios C y D, se consideran de “alto riesgo, ante su deterioro por falta de mantenimiento y a su proximidad con los edificios A y B”.
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Información con fecha de julio de 2022 a la que EL UNIVERSAL tuvo acceso indica que se ha determinado que el Instituto Mexicano del Transporte realice diversos estudios que permitan conocer a profundidad las condiciones en que están los diferentes cuerpos del conjunto, cimentaciones, estructuras, superestructuras y demás elementos que lo conforman con el objetivo de analizar el informe final de los resultados y que través de estos se lleven acciones preventivas y correctivas necesarias para la rehabilitación de todo el conjunto.
Dentro de las opciones para la rehabilitación del Centro SCOP, no se descarta su demolición, dependiendo de los resultados que se obtengan de los estudios y la tecnología de diagnóstico que se usará, que consiste en de sistemas patentados para analizar de forma precisa, rápida y segura, las condiciones existentes en diferentes tipos de suelos y estructuras, prediciendo el comportamiento e interacción suelo-estructura con distintas comparativas de soluciones geotécnicas.
La documentación del Instituto Mexicano del Transporte —dependencia adscrita a la SICT— precisa que “la necesidad de atender al Centro SCOP, es de alta relevancia; no por el hecho de la emblemática Obra Artística, de sus relieves y murales, sino ante la peligrosidad que presenta ante una posible eventualidad de sismicidad que el sitio presenta”.
Se considera, agrega, urgente atender a la brevedad posible el apuntalamiento de los sitios que presentan ya “un riesgo inminente”, porque la tardía atención, además de postergar esa intervención, recaerá en un elevado costo en su rehabilitación sea cual fuere, además de lo social.
Señala necesario su inminente inspección, análisis y determinación del estado que guardan las estructuras, como lo son las edificaciones y cimentaciones donde están todos los cuerpos.
El Centro SCOP fue ejecutado entre 1953 y 1955 y proyectado y dirigido técnicamente por Carlos Lazo, secretario de Comunicaciones y Obras Públicas en ese momento, así como Raúl Cacho y Augusto Pérez Palacios, participantes en la construcción de Ciudad Universitaria.
La empresa que realizó el proyecto arquitectónico fue Planeación y Consultoría de Programas y Proyectos, S.A., y el proyecto estructural fue Colinas de Buen, S.A. de C.V. Ingenieros Civiles.
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De acuerdo con los registros de inventario, existen más de 10 mil bienes dentro del inmueble, que incluyen mobiliario de oficina, computadoras, copiadoras y equipo de aire acondicionado.
Entre estos bienes se incluyen 15 murales de los autores José Chávez Morado, Juan O ‘Gorman, Arturo Estrada y Rosendo Soto, así como esculturas de los artistas Francisco Zúñiga y Rodrigo Arenas Betancourt, que no presentan daños mayores.
En 2015, se presentó a las autoridades hacendarias una solicitud para adquirir dos inmuebles para la reubicación de las oficinas centrales de la SCT, ubicadas en avenida Xola, esquina con Eje Central, S/N, colonia Narvarte, Benito Juárez, con inversión de 6 mil 600 millones de pesos con lo cual se “eliminaría el riesgo severo que representa la ocupación actual de la sede de la SCT”.
En ese momento, se argumentó que “los inmuebles que integran el Centro Nacional de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes en la Ciudad de México (Edificio Xola), fueron construidos en el año de 1953 y diseñados originalmente para ser un Hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social. Desde entonces el inmueble ha sufrido el deterioro normal por el tiempo y diferentes fenómenos naturales”.
Derivado de lo anterior, agregaba la información obtenida por este diario, “el complejo sufrió daños estructurales importantes en los sismos de 1957 y 1985. En este último, trayendo como consecuencia la necesidad de demoler una de las torres y varios niveles de los cuerpos centrales debido a las afectaciones en la cimentación y la superestructura. Derivado de dichos antecedentes se decidió contratar peritos independientes para que realizaran un Dictamen de Seguridad Estructural a todo el inmueble”.
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