Más Información
Sheinbaum es una "consumidora voraz" de información: José Merino; el tablero de seguridad, herramienta clave, destaca
Oposición tunde diseño de boletas de elección judicial; “la lista definitiva la harán Monreal y Adán Augusto”, dice Döring
Rosa Icela Rodríguez se reúne con próximo titular del INM; “arrancaremos el 2025 con mucho trabajo”, asegura
Los resultados de la evaluación del sistema de salud en México muestran que hay carencias en el país que provocan altos niveles de obesidad, diabetes y mortandad infantil, así como menores expectativas de vida entre los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
En su Panorama de la Salud 2023, el organismo internacional explicó que el sobrepeso reduce el Producto Interno Bruto (PIB) de la economía mexicana en 5.3%, el mayor impacto registrado entre los países analizados.
“México tiene una de las tasas más altas de obesidad: casi uno de cada tres adultos es obeso. Como consecuencia, los mexicanos viven en promedio 4.2 años menos debido al sobrepeso, la mayor reducción en esperanza de vida de todos los (48) países analizados”, expuso la OCDE.
Eso trae repercusiones sobre la economía, porque “el sobrepeso representa 8.9% del gasto en salud y reduce la producción del mercado de trabajo en una cuantía equivalente a 2.4 millones de trabajadores a tiempo completo por año”, lo que afecta el PIB de México.
Además, México se convirtió en el país con mayor tasa de prevalencia de diabetes entre los países miembros de la organización.
Ante ello, es necesario implementar un “paquete de políticas para prevenir enfermedades transmisibles, reducir el gasto en salud y aumentar la productividad de la fuerza del trabajo”, dijo. Por ejemplo, debe haber etiquetado de menús, prescribirse actividad física y programas de bienestar en los centros de trabajo.
Si se logra que los mexicanos bajen en 20% el consumo de calorías, y grasas saturadas, se pueden prevenir 1.4 millones de enfermedades no transmisibles de aquí a 2050, lo que ahorrará casi 2 mil millones de pesos al año en servicios de salud, aumentará el empleo y la productividad en el equivalente a 71 mil trabajadores a tiempo completo por año.
En videoconferencia, el director adjunto de la División de Salud de la OCDE, Frederico Guanais, dijo que mientras Chile y Costa Rica tienen un desempeño superior en sus sistemas de salud respecto al promedio de la OCDE, Colombia y México están por debajo en la mayoría de los indicadores.
La mayoría de los países dedican una proporción importante a la salud, casi 10% de su PIB, mientras que en México solamente se destina 5.5%.
Explicó que subió el gasto en salud, pero no por inversión del sector público, sino porque lo pagaron los mexicanos. El 47% del gasto en salud en México es privado, mientras que el promedio de la OCDE es de 24%, siendo los habitantes de países latinoamericanos los que más pagan, como en Chile, con 38%, y Brasil, 54%.
En esperanza de vida, México se sitúa en el lugar 34 de 38 países y, pese a que mejoró el indicador, es el país con más bajo nivel de gasto en salud de los miembros de la organización, al estar casi cinco años por debajo del promedio.
La mortalidad infantil en México es de las más elevadas no solo entre los 38 países de la OCDE, sino también en Latinoamérica.
Mientras que entre los países de la OCDE la mortandad es de cuatro de cada 100 niños nacidos, “en México es elevada, con 13 niños muertos por cada mil nacidos vivos”, dijo Guanais.
Expuso que el primer año de vida es crucial para los niños; sin embargo, hay casos en que mueren por una diarrea, desnutrición y otras enfermedades que, de atenderse, evitarían ese desenlace.
Además, es necesario que se reactive la vacunación, porque a causa de la pandemia de Covid-19 se suspendieron servicios preventivos esenciales, dijo.
También expuso que afectó el cambio de modelo del sistema de salud, es decir, la desaparición del Seguro Popular y del Insabi.
“En los primeros años de una reforma observamos reducción de cobertura y de la prestación de los servicios, y ese ha sido el caso de México”, destacó.
El problema es que cuando se aprueba una reforma se quieren ver resultados en dos o tres años, cuando en realidad se requieren hasta 10 años, es decir que debe pasar más de un sexenio.
Comentó que mientras en México la cobertura sanitaria en 2021 fue de 76%, en todos los demás países de la OCDE fue de 100%.
“Un mensaje es: ten cautela, las grandes reformas en el corto plazo son muy difíciles. Con el beneficio de la mirada retrospectiva, recomiendo un enfoque más gradual”, dijo Guanais.