La puesta en marcha del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), a partir del 1 de julio, representa una oportunidad para los fabricantes de autopartes, pues muchos componentes y materiales que antes se importaban de países de bajo costo ahora se tendrán que producir en México.
La Industria Nacional de Autopartes (INA) calcula que se invertirán alrededor de 5 mil millones de dólares en el sector para adaptarse a la nueva regla de origen del T-MEC en 2020.
Las principales oportunidades para aumentar la producción de componentes en el país están en motores, sistema de suspensión, sistema de dirección, eje y baterías de litio.
A partir del 1 de julio, la regla de origen del T-MEC indica que 66% de los componentes de un auto fabricado en Norteamérica tendrán que ser originarios de la región, cuando el TLCAN exigía 62.5%.
Esto significa que tanto las armadoras como los fabricantes de autopartes tuvieron que hacer inversiones o cambios de proveedores para ajustarse a la nueva regla.
“Ahora, el porcentaje de insumos de la región es mucho más alto y ya no puedes traer muchos insumos europeos o asiáticos para producir un auto”, dijo Sergio Gómez Lora, director General de IQOM Inteligencia Comercial.
Para exportar a Estados Unidos, las autopartes se dividieron en tres tipos: las esenciales, las cuales tendrán que incrementar su contenido regional de 50% a 66% a partir del 1 de julio.
Las esenciales son ejes, carrocerías, motores, sistemas de dirección y de suspensión, transmisiones y baterías de litio. En este componente, la INA considera que hay mayor oportunidad de atraer inversiones al país.
Mientras que las autopartes principales seguirán con un contenido regional de 62.5% y las complementarias con 62%.
Las principales son: rodamientos, partes para carrocerías, sistemas de freno, parachoques, aire acondicionado, motor de enfriamiento, paneles de control, embragues, escapes, parabrisas, bolsas de aire, llantas y rines, entre otras.
Las complementarias son: equipo de audio y telemando, juntas, cámaras, monitores, convertidores catalíticos, iluminación, cerraduras, interruptores y válvulas.
“Seguramente hubo una relocalización de proveeduría de algunas autopartes. Pero si con lo que tienes actualmente no hay ningún problema [para exportar a Estados Unidos] no hubo una relocalización inmediata, pero como el año que entra la regla de origen sube de 66% a 69%, probablemente tu parte no califica para el próximo año.
“Entonces, tienes estos seis meses que restan de 2020 para hacer la relocalización”, explicó Teresa González, socia asociada de Comercio Global de EY.
El año pasado, México fabricó autopartes por un valor de 97 mil 834 millones de dólares.